El encuentro, convocado por el equipo deportivo que quiere revivir la riqueza valórica de esta historia, tuvo como objetivo juntarse con el sacerdote fundador de la autoconstrucción, en cuyo proceso generó el trabajo comunitario de la gente, el esfuerzo mancomunado y destacó y fortaleció los valores fundamentales en los pobladores.

En la oportunidad los jóvenes con un video transmitieron los objetivos del club que fue fundado el 2017 por un grupo de pobladores, familiares y amigos de la comunidad Maximiliano Kolbe, también mostraron parte de los entrenamientos de niños, jóvenes y adultos, sus logos y los murales que se han realizado, los cuales junto con dar a conocer el club deportivo “le dan un sentido cultural y social a la comunidad kolbina”, dijo Carlos Aguilera, presidente del equipo futbolístico.

Luego de mirar el material compartido y escuchar atentamente a los presentes, el padre Pedro, quien recibió la camiseta del club y la mascarilla, dijo que “nada resulta cuando no hay mística, porque la mística es un fundamento que aparece en momentos en que las cosas no funcionan como uno se imagina. Cuando uno tiene una visión clara de lo que quiere, se está dispuesto a enfrentar los desafíos que se presentan para alcanzar aquello que uno se propuso lograr”.

“Con el padre Vicente lo vimos mucho. Ustedes saben que nosotros partimos desde nuestra fe, y lo primero que hace Jesús cuando empieza su vida pública es formar una pequeña comunidad, que después los llama discípulos, y esto nos entusiasma porque uno se pregunta, bueno ¿cuál es la razón de mi vida? Porque si no lo tengo claro, entonces solo hago cosas” añadió el sacerdote.

Se dirigió a los jóvenes y agregó, “ustedes en el club también pueden hacer cosas, y no les van a satisfacer, pero si tienen la mística de formar, no solamente un grupo, no solamente un club, sino como lo nombraron continuamente, una comunidad, es decir un espacio donde estoy cuando me siento bien y cuando no estoy tan bien, cuando hay uno a mi lado que me gusta o no me gusta, es decir estar en ese espacio porque estoy convencido de una idea”.

“Mucho hablaron de pertenencia, y yo les agrego la perseverancia”, señaló el padre Pedro, y explicó que al iniciar la autoconstrucción, sin nada de dinero en las manos, él se comprometió con los pobladores a “lo que empezamos, lo terminamos”, y resaltó lo importante que es perseverar en los propósitos de cada uno, y destacó que después de la autoconstrucción, la gente se dio cuenta “que cuando la comunidad cree en algo, puede levantarse, y ese creer en este proyecto de la Kolbe, nos lo dio nuestra fe, porque Jesús cree en el ser humano y murió por el ser humano”.

“A Jesús lo desafiaron y le dijeron: ´oye baja de la cruz para creer´, no lo hizo porque Jesús quería que confiáramos en Él. También Maximiliano Kolbe dijo ´regalo mi vida y lo hizo, regaló su vida´, ¿Quién hace eso? Habrá momentos difíciles entre ustedes, pero no empezaron este club para tener éxito sino para pertenecerse, y es importante que cada uno le diga al otro, ´yo creo en ti y cuentas conmigo cuando tú eres débil´”, añadió.

“Sus abuelos o papás no les hablaron mucho de la autoconstrucción porque esto al final terminó y muchas personas no habían entendido bien y para ellos sólo era la necesidad de la casa, pero también un buen número de los pobladores sí lo entendieron, lo comprendieron y entonces lo transmitieron, y ustedes pueden transmitirlo nuevamente porque la humanidad y Osorno lo necesitan. Hoy el individualismo es tanto que uno no conoce al otro, al vecino, pero hay que saber muy bien que la comunidad no existe, la comunidad se forma. Se forma con sentido de pertenencia, con perseverancia”, aseveró el fundador de la Kolbe.

Afirmó que todo es posible cuando se tiene fe en Dios, cuando se tiene una convicción, una idea clara, “a si es que confíen en este proyecto que hoy sueñan, trabajen por su club y que sea más que un club, y no vivan por el éxito, es bonito cuando uno gana, pero también es importante perder porque el otro tenía más fuerza entonces, y con dolor, lo acepto. La vida es así, en el matrimonio es así, en la vida de comunidad es así, pero la pertenencia es el secreto de la vida”

Finalmente, el sacerdote diocesano instó a los jóvenes a luchar, a buscar sus buenos argumentos para que las autoridades, la junta de vecinos y los pobladores crean en este nuevo proyecto comunitario para todos los niños y niñas, jóvenes y adultos de la comunidad Maximiliano Kolbe.