A las 19.30 horas, una treintena de fieles y devotos de la Patrona de Polonia peregrinó junto al Vicario Parroquial de la Parroquia Espíritu Santo, padre Aures da Silva; y al ícono de la imagen venerada de la Virgen de Czestochowa, por las principales calles aledañas al templo para agradecer a Dios por la presencia de María, la Madre del Señor en medio de su pueblo, y dar testimonio de la fe en Jesucristo y su Reino.

Inmediatamente después, la comunidad celebró la Fiesta de la Eucaristía que presidió el obispo de la Diócesis de Osorno, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, acompañado por el Vicario General, padre Mauricio Cárdenas; el padre Juan Delau, párroco de Nuestra Señora de Lourdes y el vicario parroquial Juan Pablo Wewo, ambos Sacerdotes del Verbo Divino.

En la oportunidad el padre Aures, religioso SVD, expresó su alegría por el reencuentro presencial con la gente, con los hermanos y hermanas, y agradeció a la comunidad, a quienes “están presentes hoy, y a los fieles que nos han acompañado en la celebración de la Novena de la Fiesta. También le doy gracias y la bienvenida a nuestro obispo que viene a celebrar con nosotros nuestra Fiesta Patronal”.

“Gracias en esta tarde al Vicario General de la Diócesis de Osorno por acompañarnos, y al padre que fue misionero al inicio de esta comunidad padre Juan Delau, por aquí se escucha mucho su nombre, muchas gracias, padre por su presencia, y al padre Juan Pablo, vicario parroquial de Nuestra Señora de Lourdes”, añadió el sacerdote, y pidió “humildemente, a monseñor que nos conduzca en esta celebración”.

“Unido a las palabras de gratitud del padre, y también con lo mejor de cada uno nos disponemos a celebrar, después de tanto tiempo, esta fiesta de la Virgen de Czestochowa que nos recuerda la protección, el acompañamiento maternal siempre presente de María Santísima en nuestras vidas”, dijo el obispo al iniciar la Santa Misa.

En su homilía, el Pastor de la Iglesia Osornina destacó este reencuentro que es posible después de un año y medio, y señaló “que la etapa del Plan Paso a Paso en que nos encontramos, nos permite hacerlo y es muy importante para la comunidad cristiana porque es una de sus características y porque de otro modo la comunidad cristiana no crece fortalecida. Cuando nos reunimos se consolida la unidad y quien reúne siempre es Jesucristo, es el Espíritu, es el Padre. Es cierto que podemos encontrarnos en las plataformas digitales, pero no es lo mismo, menos cuando se trata de celebrar la Eucaristía”.

“María, a quien estamos celebrando, tiene una forma siempre de convocar para que estemos con su Hijo y para que lo escuchemos, y ella nos va a repetir siempre aquello que dice en el Evangelio: Hagan lo que Él les diga”, añadió el obispo, y explicó que ha sido la Madre de Dios quien ha convocado por siglos a muchos cristianos, “convocó ella en Czestochowa a los discípulos, también en México Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora de Fátima y, así cada vez que María se ha hecho más presente, más visible en el pueblo de Dios, es para convocarnos y para que reunidos podamos seguir el camino de la vida que nos lleva a la salvación: que es su Hijo, el Señor Jesús”.

Al finalizar su mensaje, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, dijo “queridos hermanos y hermanas, que esta fiesta de la Virgen de Czestochowa sea un recomienzo para la vida comunitaria de la parroquia Espíritu Santo, junto con sus hermanos sacerdotes haciendo vida comunitaria, porque es un signo, es una característica nuestra, y Jesucristo le da toda la fuerza porque Él es el vino de la alegría y de la esperanza en nuestras vidas”.