Junto a sus esposas los diáconos llegaron hasta el lugar para encontrarse con sus pares, profundizar su experiencia de Dios y continuar su formación con el objetivo de poder aportar siempre un mayor y mejor servicio a la Iglesia y a los hermanos y hermanas que la conforman.

Durante la jornada, el trabajo formativo se realizó en torno al documento Integridad en el Servicio Eclesial, texto que nos entrega algunas “pistas para ir favoreciendo distintas actitudes, en la integridad”, señaló el padre Juan y agregó que trabajar en su contenido y, en la medida que se vaya entendiendo, podremos “aportar un poquito y reflexionar algo de nosotros mismos en ello”.

De este modo se puede generar un ambiente diverso, porque en todo este contexto de crisis que vive la Iglesia, los documentos que se han puesto a disposición también quieren ser un aporta en todos los sentidos, dijo y agregó que “todo esto no se reduce solamente a lo sexual sino que a tantas otras formas de deshumanización que estamos experimentando, por eso estas instancias nos ayudan a ser conscientes que tenemos que velar nosotros también por el cuidado de nuestras comunidades”.

Una vez finalizado este espacio de reflexión en dicho documento, los diáconos junto a sus esposas y el Asesor, también se dieron tiempo para compartir un momento fraterno en el Centro de Espiritualidad, donde se volverán a encontrar el próximo sábado 16 de noviembre.