Mucha alegría y esperanza manifestaron este sábado 30 de octubre los feligreses en la celebración eucarística en que diez alumnos del Colegio Preciosa Sangre, una profesora y una sicóloga del mismo establecimiento educacional, recibieron la Unción del Espíritu Santo.

La Eucaristía fue presidida por el obispo de la Diócesis de Osorno, Jorge Concha Cayuqueo quien aceptó la petición del padre Jorge Gómez, misionero de la Preciosa Sangre y párroco de la comunidad dedicada a San Sebastian, quien presentó uno a uno a los confirmandos, y dio fe de la formación de los jóvenes, quienes al escuchar su nombre respondieron “Aquí estoy Señor”.

Inmediatamente después los estudiantes renovaron sus promesas bautismales, luego el obispo, junto a los consagrados que concelebraron la Santa Misa, invocó la presencia del Espíritu Santo   sobre los confirmandos y ungió sus frentes con el Santo Crisma en señal de Cruz, en tanto el coro y la comunidad acompañaron el momento con su oración y el canto.

Por otra parte, el obispo de la Diócesis de Osorno en su homilía resaltó que, en la primera lectura, el Salmo y el Evangelio “nos hablan del amor de Dios, entonces el hecho de que ustedes quieran confirmarse ya es un testimonio de fe, visible, público y un testimonio del amor a Dios y del amor de Dios para nosotros, porque Él hace toda su obra por amor a nosotros”.

“El amor del Padre es lo que nos hace crecer y lo que nos hace ser más humanos, y cuando falta ese amor, entonces se vienen muchas desdichas, se producen muchos males. Entonces cuando hay amor se respeta a los demás, no hay violencia, hay fraternidad, hay amistad”, dijo y agregó que al recibir el Sacramento de la Confirmación “somos testimonio de ese amor, y la fidelidad del Señor es nuestra fortaleza. Es Él quien nos fortalece”.  

En la oportunidad también destacó algunos aspectos que al leer las cartas de los confirmandos se repitieron con frecuencia: “la gratitud hacia Dios, o sea reconocen que esto parte desde el Padre, que es Él quien viene al encuentro de ustedes. Porque así es, así Él actúa en nuestra vida”.

La familia fue otro punto que resaltó el obispo, porque “los padres son los que principalmente pueden nutrir de la mejor orientación a sus hijos e hijas. Son importantes, así lo expresaron ustedes en sus cartas; los padres, los hermanos y la abuela. Las abuelas tienen mucha importancia en la familia y en la transmisión de la fe”.

“Otro aspecto importante que se repitió es el querer comprometerse y celebrar este Sacramento frente a la comunidad, frente al obispo, al párroco y a todos los presentes en la eucaristía y frente a la familia”, añadió monseñor Jorge y afirmó que “El confirmado tiene el compromiso de transmitir la fe, se transforma en un misionero, en un discípulo llamado a anunciar la Buena Noticia de Jesús principalmente mediante el testimonio, y con el compromiso con su Iglesia y con su comunidad”.

“Queridos hermanos y hermanas, que el Espíritu Santo les regale sus dones para que puedan crecer en el amor, en la fe, en la esperanza, y puedan enfrentar la vida, tener más fortaleza y ser más sabios, porque el Espíritu Santo viene a defender frente a las adversidades, viene a enseñar más sobre Jesús, viene a consolar, y viene en ayuda de quien lo recibe, y del que espera en Él”.