Así lo anunció el padre Cristián Cárdenas, párroco de la parroquia San Mateo Apóstol, al iniciar el Banquete Eucarístico, e invitó a la asamblea presente a “pedir al Señor de la Vida que a través de monseñor Francisco Valdés nos siga animando en el quehacer de nuestra Iglesia diocesana y en las tareas de cada día”.

En su homilía el sacerdote diocesano explicó que “queremos retomar esta memoria de Monseñor Francisco Valdés, el día 4 de cada mes, y así lo haremos, en primer lugar, por lo que significó la persona del primer obispo de Osorno en nuestra diócesis, pero también para pedir a Dios que, a través de él, el Señor nos conceda las gracias que le pedimos; la gracia de la salud para los enfermos, el don de la fe”.

También pidió “por el don de la entrega en el apostolado, por el don del servicio para cada uno, para todos nosotros, para nuestra diócesis y por todas nuestras autoridades”.

Explicó que el Evangelio de hoy (Lc. 15, 1-10), el cual habla de preparar anticipadamente, con dedicación y generosidad, todo lo que iniciamos para finalizarlo como corresponde, “así lo hizo monseñor Francisco Valdés siempre. En un momento de su vida él comenzó por donarse a la vida de la iglesia o desde la iglesia donar vida y así también fue como llegó a ser elegido uno de nuestros pastores, el primer pastor de nuestra diócesis”.

“Él también tuvo que renunciar a todo para tomar este camino, y desde allí aportarnos con el don de la fe, y convertirse para nosotros, en alguien en quien escuchábamos la Palabra de Dios, en quien sentíamos esa presencia del Señor entre nosotros”, agregó.

Invitó a la Asamblea a pedir “al Padre para que cada uno de nosotros también podamos llevar a término el propósito de Jesús, que se suscita en nuestro interior en nuestras familias, y comunidades”.