El festejo se inició con la Santa Misa, donde la comunidad elevó su oración con cantos y agradecimientos al Señor de la vida. Inmediatamente después, la asamblea presente junto a la imagen del Santo Patrono de los hombres y mujeres de mar, iniciaron la peregrinación hasta la Caleta, desde donde las embarcaciones, alegremente adornadas salieron para llevar la ofrenda floral en recuerdo de los familiares fallecidos.

En esta celebración, presidida por el obispo Jorge Concha Cayuqueo y concelebrada por el padre Teóforo de Jeu, de O.F.M. Cap. Párroco de la parroquia Cristo Resucitado y el presbítero Juan Aros Fica, párroco de la parroquia Reina de los Mártires, el Pastor de la Diócesis de Osorno invitó a la comunidad a que junto con pedir a Dios por quienes ya partieron, también orar por la vida.

“Tenemos la oportunidad de pedirle al Señor por lo que viene, por el trabajo de cada día de los pescadores, por la vida de sus familias y sobre todo para que nunca decaiga la esperanza y en cada uno se haga realidad. Que haya esperanza de un tiempo mejor, y ese tiempo mejor, sin dudas pasa por el trabajo, por las posibilidades de la pesca y del trabajo en general, y de que el producto de este trabajo también tenga la recompensa que es el fruto para que la vida se realice”.

También instó “a pedir mucho por nuestra patria, por esta Casa Común que en este periodo especial que estamos viviendo, donde hay un proyecto de nueva Constitución, que sea efectivamente para que nos una a todos los que vivimos aquí, para todos los chilenos de distintas razas, de distintas realidades”.

“Oremos para que, en este periodo previo al referéndum, o al plebiscito del 4 de septiembre, cada uno nos informemos bien para que podamos hacer lo que en conciencia estimemos lo que es mejor para todos, para el país. Es un tiempo especial que está viviendo Chile y por lo tanto bien se merece que le pidamos a Dios para que lo que viene sea efectivamente un tiempo bueno”, agregó el padre Jorge como intención al iniciar la Santa Misa.

Encomendó además hacer oración por la paz, y que “junto con dolernos por la violencia, cada uno necesitamos pensar cómo ser instrumento de esa paz. Cada uno podemos aportar con un grano de arena por la paz, por el diálogo, por el respeto y que el Señor destierre, saque de todos nosotros cualquier sentimiento, actitud y comportamiento violento, porque la violencia nos lleva a más violencia”.

“Oremos para que en este futuro del país haya paz, justicia y respeto mutuo. Pongamos también en nuestra oración a las nuevas generaciones, para que tengan la posibilidad de desarrollarse mejor, y que tengan un buen tiempo, mejor que el que tenemos nosotros, pero no solo en términos económico sino también con valores; la amistad, la fraternidad, la solidaridad, la justicia, la paz”, finalizó el obispo.

Cabe señalar que como cada año, esta fiesta solemne dedicada al humilde pescador de Galilea también fue celebrada en Pucatrihue, Maicolpué y en Caleta Tri Santos entre otras tantas comunidades.