Un momento previo para conversar y conocer un poco más de Santa Clara, su vida, su obra, su espiritualidad, vivieron los fieles que acompañaron en este Triduo que se realizó en memoria de la  santa italiana. Inmediatamente después hubo espacio para hacer la oración de la patrona de dicha comunidad y la oración del santo rosario.

La fiesta de la Eucaristía, que fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Osorno Jorge Concha Cayuqueo y concelebrada por el párroco de la parroquia Jesús Obrero, padre Francisco Triviño, se inició a las 19.00 horas con la introducción del guía de la celebración, y el canto que anunció la entrada de ambos pastores en medio de la asamblea que acompañó al coro.

“Al comenzar esta misa de fiesta en honor a Santa Clara, patrona de esta capilla, y en esta tarde ya de domingo, junto con agradecerle al Señor por ella, le damos gracias por tener la oportunidad de reunirnos una vez más para celebrar su Nombre en este día del Señor”, dijo el obispo e invitó al momento del perdón.

Después de la Liturgia de la Palabra, el padre Francisco proclamó el Santo Evangelio (Lc 12, 49-53), y don Jorge se dispuso para compartir su reflexión con los presentes. Saludó y destacó especialmente la presencia de los niños y niñas de la Catequesis, y resaltó que Santa Clara se distinguió por la pobreza, pero para ella “todo está ligado a que Jesús nació pobre y murió aún más pobre”.

Recordó que “el Señor nació en un pesebre y murió en una Cruz, entonces Santa Clara tenía ese punto de referencia, ¿Cómo ella iba a vivir cómodamente cuando su Señor, aquél a quien quería entregar para siempre su vida, y así lo hizo, nació y murió de ese modo?”.

Aseveró que, “lo único que vale para Santa Clara es el amor. Esa es la riqueza más grande y eso es lo que ella quiere tener: a Jesús pobre y obediente por amor, y por lo tanto también ella quiere vivir en esa condición: en obediencia y en el amor, en la caridad”.

Reflexionó además en torno del evangelio y explicó el contexto en que Jesús en este pasaje habla de fuego, de bautismo y de división, y dijo que “a Él lo mueve un amor apasionado y profundo a hacer la voluntad del Padre, lo que lo lleva a caminar con determinación hacia Jerusalén ya casi al término de su misión”.

“En este Evangelio de hoy, el Señor nos invita a la confianza, así como Él la tuvo. Jesús nunca perdió la confianza en el Padre, Él sabía que el camino verdadero es el de la caridad, es el del fuego del amor. Jesús da su vida por un servicio de amor, y Santa Clara como les decía al comienzo, ella busca la pobreza porque quiere ser libre para amar a Dios por sobre todas las cosas, para entregarse completamente a Él”, agregó el obispo Jorge.

Enfatizó, finalmente: “Santa Clara es una gran Santa, admirable, ella sigue a Jesús al estilo de San Francisco y quiere vivir también en la fraternidad, y es también en lo que a insistido tanto el Papa Francisco en su Encíclica Fratelli Tutti: a vivir en fraternidad porque somos hijos, y nosotros somos hermanos”.