La celebración eucarística, que se llevó a cabo en distintos templos de la Diócesis de Osorno y en diversos camposantos de la provincia: Cementerio Católico de Osorno, Cementerio Valle del Cedrón, Cementerio Municipal de Rahue Alto, Cementerio de la comunidad Laguna Bonita de la parroquia San Pedro Apóstol en Rupanco, el Cementerio Católico de Río Negro, y los cementerios de Corte Alto, de Purranque, de Crucero, de Hueyusca, entre otros tantos.

También hubo oración especial por el Día de Todos los Santos en distintos templos de la Diócesis de Osorno. En la Catedral San Mateo Apóstol, donde presidió el Vicario General, padre Cristian Cárdenas, en su mensaje destacó la gran invitación a la santidad que el Señor hace a los creyentes.

Explicó que en medio de la Iglesia “hay presencia de la Santidad de Dios, y esa presencia la hacemos cada uno de nosotros en nuestro diario vivir, y el Señor, como lo hemos escuchado en otros momentos, no quiere que ninguno de nosotros nos perdamos, lo dice Jesús en una oración al Padre: quiere la Salvación para todos, quiere que alcancemos a llegar a la presencia de Él, que esa sea nuestra meta”.

También dijo que la marca, el sello que recibe todo cristiano el día de su Bautismo, es el distintivo de la pertenencia al Padre, y resaltó que no hay que perder de vista esa invitación que “ya no como simples creaturas, sino como hijos de Dios, nos hace, y por lo tanto tenemos un Padre que nos libera y que camina junto a nosotros, y nos pide a cada uno hacer una conversión de vida que, desde el Evangelio nos invita a mirar a Jesús, a encontrarnos con Él”.

“Que esta conversión en aquellas cosas difíciles podamos hacer allí lo trascendente de la presencia de Dios”, añadió y se refirió al evangelio del día (Mt 5, 1-12) de las Bienaventuranzas, e instó a profundizar en que en todo “ese llamado que hace Jesús es una propuesta de vida y por tanto, para nosotros, ni la pobreza, ni la aflicción, ni la sed son elementos que nos impidan encontrarnos con Jesús”, agregó.

Por el contrario, dijo el padre Cristian y continúo “son también puentes para encontrarnos con Él, nos ayudan, nos sirven para nuestro caminar, porque lo importante para Dios y para nosotros, es nuestra felicidad, y entonces tendríamos que preguntarnos; en esta relación con Dios, en esta vinculación con Él ¿somos felices?, ¿tenemos la paz?, ¿somos misericordiosos como lo es Él con nosotros?”.

Entonces, “lo que Jesús nos pide es un cambio de vida para poder alcanzar lo que hoy estamos celebrando: la santidad que Dios derrama sobre nosotros para que en el mundo esté la presencia de Él por la santidad de su pueblo, de sus hijos. Esforcémonos todos para vivir en la santidad de Dios, para buscar la alegría y fortaleza que Él nos trae”.