En la oportunidad, parte de los integrantes del Equipo Central: José Manuel Rozas y Marcela de la Barra, además del padre Américo Vidal, delegado de dicho grupo, expusieron respecto del contenido del texto, en el cual los miembros de cada comisión son convocados a esquematizar y programar las distintas acciones pastorales que se llevarán a cabo durante este año 2023.

Al finalizar la presentación del proyecto, y luego del compartir fraterno necesario para hacer un alto, por separado cada comisión: de Formación, Oración y Liturgia, y Recursos, tomaron acuerdos para prontamente reunirse e iniciar la concreción y especificaciones del quehacer misionero.

Por su parte, en su intervención el obispo Jorge Concha Cayuqueo dijo que el llamado a ser misionero es permanente, “desde la plenitud de los tiempos, como dice el apóstol”, aseguró, y explicó que “la plenitud de los tiempos se considera cuando vino Jesús porqué ahí se completan todas las profecías y los anuncios del Mesías. Jesús nació, trajo una misión y desde ahí en adelante nosotros somos llamados a ser misioneros, entonces ese llamado es permanente desde Él hasta nuestros días”.

Desde esta perspectiva, el pastor también habló del reconocimiento que Simeón hace en la “Presentación de Jesús (Lc 2, 22-40), como el Salvador, el Enviado”. Después, añadió el obispo Jorge, a los 30 años al Hijo de Dios, “Juan lo reconoce y lo indica: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Jn 1, 29-34).

Un poco después, “es el mismo Jesús quien anuncia cuál es su misión en Cafarnaúm, en la Sinagoga (…): para esto he venido-dice Jesús- a traerle la Buena Noticia a los pobres, la salvación a los oprimidos, el consuelo a los que están afligidos”. Más tarde, continuó el Pastor de Osorno, y aseguró que “el Evangelio dice que el Señor llamó, mandató a los discípulos y luego dice a sus apóstoles: vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio”.

“El Señor nos hace partícipes de su misión, porque en definitiva es Él mismo quien sigue misionando en nuestro tiempo, a través de su Iglesia que somos todos nosotros, y somos siempre los anunciadores de la alegría del Evangelio”, agregó.

“A esto que es permanente y siempre actual, en la Diócesis de Osorno tenemos plena consciencia que lo necesitamos y mucho” aseguró. Hemos pasado por situaciones complicadas y necesitamos renovarnos, revitalizarnos, ponernos de pie, de cara a las actuales características de nuestra realidad.  Que el Señor renueve nuestra vida cristiana en nuestro ser cristiano, en nuestro ser católico”, añadió.