Fieles y devotos iniciaron su festejo con el Rosario del Alba a las 07.00 horas, y el día continuó con diversas celebraciones y las oraciones personales a los pies de la imagen de la Virgen María en la Gruta, hasta las 20.00 horas, cuando se inició la Misa solemne de la fiesta, que presidió el Obispo de la Diócesis de Osorno, Jorge Concha Cayuqueo.

Concelebraron en la oportunidad el padre Juan Delau, párroco de la parroquia dedicada a Nuestra Señora de Lourdes; el vicario parroquial, padre Pablo Wewo; el padre Aures Da Silva, párroco de la parroquia Espíritu Santo; el padre Donie Sequeira, vicario parroquial de Nuestra Señora de Fátima en Entre Lagos, todos ellos pertenecientes a los Misioneros del Verbo Divino, además de otros religiosos de la misma congregación que acompañaron la festividad.

Durante la Fiesta eucarística, la asamblea vivió cada momento con gran solemnidad, y cantó junto al coro. Antes de la bendición final, junto a la imagen peregrina de la Santa Patrona, el obispo, sacerdotes, y la comunidad fiel, pese a la lluvia peregrinaron por el sector parroquial.

En su homilía el Obispo de la Iglesia osornina hizo referencia a las 18 apariciones de la Virgen en Lourdes a Bernadette Soubirous, y aseguró que si hoy se apareciera de nuevo la Madre del Hijo de Dios “ella pediría lo mismo: penitencia, oración y la oración del Rosario, como una forma de recordar los misterios grandes del Señor”.

También señaló que “nuestra diócesis no ha estado muy bien en los últimos años, y hay signos de eso. Hemos estado como Iglesia, como diócesis, muy necesitados de que el Espíritu Santo renueve en todos la gracia para poder ser el Pueblo de Dios, la comunidad que Él quiere, y sin dudas que María también, porque Ella ha estado siempre invitándonos, desde lo que dice el Evangelio a hacer aquello que el Señor nos pide: Hagan lo que Él les diga (Jn 2, 1-11)”.

“Entonces también nuestra diócesis requiere de un tiempo de gracia especial, y por eso les comparto, y quiero hacer oración con ustedes: porque tendremos un tiempo especial de Misión. Va a empezar en Pentecostés, y estaremos dos años en misión para pedirle a Dios la gracia que Él quiera compartirnos como un bien para su Iglesia aquí en Osorno”, señaló el obispo.

Relacionó lo anterior con el hecho de que la Virgen María es la primera misionera, “porque cuando Jesús estaba en su vientre, fue a visitar a su prima Isabel, y le llevó la Buena Noticia, que es Jesucristo. Ella lleva a Cristo dentro de sí, y eso la constituye en una misionera, y eso es una enseñanza también”.

Por eso, aseguró que “María nos recuerda que la misión comienza, no con la entrega de un mensaje hecho de palabras, sino en el camino hacia otra persona con Jesús en el corazón, y se puede entregar de tantas formas con el buen testimonio cristiano”.

“María nos hace misioneros a todos, Ella nos acompaña a todos, a cada persona especialmente cuando está necesitada o cuando está pasando por una situación de dificultad, de enfermedad, sobre todo, como se recuerda en especial en este día, y aquí en este lugar, en Rahue”.