En el marco del proyecto misionero diocesano, que la Iglesia osornina llevará a cabo entre el 2023 y el 2025, se dio inicio al ciclo formativo con esta primera jornada en el Aula Magna Monseñor Francisco Valdés, a la que asistieron alrededor de 130 fieles de las distintas comunidades parroquiales que componen la Iglesia local.

En la oportunidad el equipo de Oración y Liturgia se hizo cargo del momento, donde la asamblea en silencio y actitud de reflexión vivió un espacio de encuentro personal y comunitario con el Señor de la Vida, el cual fue animado con bellos cantos.

Inmediatamente después fue presentada la hermana Yolanda, quien expuso de manera distendida respecto del Kerigma, y destacó tres elementos fundamentales: primero, el anuncio gozoso y alegre de la Buena Nueva que debe suscitar la conversión en las personas; segundo, el mensaje: Dios está vivo y, tercero, la misión, el testigo del Señor y su acción salvífica.

Luego de esta primera parte de la formación, y del espacio para el café, se reinició la jornada con un trabajo en que los presentes en pareja compartieron acerca del texto bíblico que más ha marcado la vida de cada uno y cada una, para luego libremente participar en la exposición de cada experiencia vivida.

Al finalizar la ponencia y el trabajo participativo de la asamblea, que se mostró contenta y alegre con lo vivido y aprendido, el padre américo invitó a participar en las siguientes formaciones e hizo coreografía con el canto, en que los hermanos y hermanas presentes participaron de buena gana.

En su intervención el padre Jorge Gómez CPPS, Vicario Pastoral, junto con entregar un ramo de flores a la expositora, agradeció a la hermana Yolanda “por haber preparado todo este encuentro formativo para nosotros, por su dinamismo, por su entrega, por su alegría, y la invitación a ser misioneros llevando el anuncio de nuestro Señor”.

“También a cada una de las comisiones que están organizando esta gran misión diocesana: la comisión Central, la comisión de Oración y Liturgia, que nos hizo orar a todos al iniciar la jornada, la comisión de Recursos y a la comisión de Formación que ha sido la que ha llevado adelante todo este programa. Gracias además al equipo de la vicaría, y a cada uno de los presentes”, añadió el sacerdote.

Por su parte el obispo Jorge Concha Cayuqueo, antes de entregar su bendición al finalizar la jornada, compartió parte de las palabras que el Papa Francisco reflexionó en la Misa Matutina desde la Capilla de la Casa de Santa Marta, el sábado 25 de abril del año 2020:

“La fe o es misionera o no es fe. La fe no es una cosa sólo para mí, para que yo crezca con la fe. La fe debe ser transmitida, debe ser ofrecida, especialmente con el testimonio: ´Vayan, que la gente vea cómo viven’ . La fe es social, es para todos: ´Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda la creación´ (v. 15). Y esto no significa hacer proselitismo, como si yo fuera parte de un equipo de fútbol que hace proselitismo.

No, la fe es ´nada de proselitismo´. Es hacer ver la revelación, para que el Espíritu Santo pueda actuar en la gente mediante el testimonio: como testigo, con el servicio. El servicio es un modo de vivir: si digo que soy cristiano y vivo como un pagano, ¡no vale! Esto no convence a nadie. Si digo que soy cristiano y vivo como tal, eso atrae. Es el testimonio.

Pidamos al Señor que nos ayude a vivir nuestra fe de esta manera: fe de puertas abiertas, una fe transparente, no ´proselitista´, sino que haga ver”.

Al término de su lectura, el Pastor de la Diócesis de Osorno dijo que “este es el pensamiento del Papa, que es muy apropiado para lo que estamos tratando de impulsar nuestra diócesis”.