"¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!

Así versa la antífona del salmo 89, que nos acompaña en la liturgia en este día en que celebramos la memoria de San José Obrero, a quién le confiamos la intercesión por todos los trabajadores.

Son muchas las virtudes que podemos destacar en San José. En este día en primer lugar dar gracias a Dios, porque de nuestras pequeñas acciones, Dios es capaz de hacer grandes cosas, sólo nos pide que nuestro propósito esté centrado en Jesús el Señor, que nos dejemos guiar y que abramos nuestros corazones a la experiencia del Espíritu Santo.

Cada uno, en la sociedad tenemos un lugar y una tarea a la cual muchas veces nos debemos, a veces con la consecuencia de que ahí se nos va toda nuestra vida, es decir vamos construyendo en torno a nosotros mismos… probablemente las cosas toman mayor valor y se realizan con más fuerzas cuando sabemos que hay una cadena de beneficios que no para. Si pensamos en el campesino, en el pescador o el agricultor; en el conductor, el repartidor y el barrendero (con todo mi respeto); en el educador, el médico y el deportista; en el productor de artesanías y el feriante… descubrimos que toda actividad, si la aislamos podríamos entender que es una pequeña acción en un rincón de la historia; sin embargo, si comprendemos que lo pequeño que realizamos, siempre puede estar en beneficio de los demás, como será para todo trabajador que por medio de su tarea se propone alcanzar sus más nobles propósitos, entre ellos poder dar lo mejor para su familia y su entorno más cercano. San José, con su labor hizo trascender su vida, acogiendo al Hijo de Dios, y en ese aislado rincón de la historia acogió la salvación para toda la humanidad.

Gracias a todos los agentes pastorales que en cada una de nuestras comunidades con gran dedicación se entregan a la causa del Evangelio, gracias, hermanas religiosas, y hermano religioso, gracias, hermanos diáconos y sacerdotes diocesanos y religiosos por todo el servicio generoso que realizan en cada uno de los rincones que se nos ha encomendado hacer presente a Cristo el Señor. Que San José interceda por todos nosotros y todo lo que realicemos sea con generosidad para que, ¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!

Gracias a todas las comunidades cristianas, especialmente con aquellas que hacemos un camino más estrecho uniendo fuerzas y creatividad, especialmente en el trabajo ecuménico, para el anuncio de la Buena Nueva… ¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!

Gracias a las comunidades de nuestros pueblos ancestrales, con su sabiduría y experiencia hacemos juntos un camino de encuentro sembrando la paz y el respeto mutuo… ¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!

Gracias a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que con gran dedicación cada día contribuyen al desarrollo de la humanidad, sembrando en cada rincón la justicia y la paz, la dignidad y la solidaridad… ¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!

Gracias a todos, hombres y mujeres, que, sin tener el don de la fe, buscan el bien y siembran la paz con generosidad… ¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!

Gracias a cada una de nuestras autoridades regionales, provinciales y comunales, a los miembros de instituciones uniformadas, por todo el bien que realizan buscando el bienestar de todos los que formamos parte de este hermoso rincón de nuestra patria… ¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!

Gracias a todas las instituciones de voluntariados, que con su tarea acuden a las emergencias que se suscitan en la vida; a todos los que con su entrega hacen que la dignidad de la vida esté más cerca de todos.

Gracias a cada uno de nuestros colaboradores, vinculados laboralmente o en el servicio de voluntariado, en nuestras parroquias, en las Fundaciones Eclesiales y en los diversos servicios del Obispado… ¡El Señor haga prosperar la obra de nuestras manos!

En el día de San José Obrero, les saludo fraternalmente comprometiendo mi oración de cada día y particularmente la Santa Misa de esta tarde por cada uno de ustedes.

p. Cristian Mauricio Cárdenas Aguilar

ADMINISTRADOR DIOCESANO

SEDE VACANTE, DIÓCESIS DE OSORNO

Osorno, mayo 01 de 2023"