En el marco de la Misión Diocesana de la Iglesia de Osorno, y por ser agosto el mes de la solidaridad, el Padre Larry Yévenes, expuso a los presentes el tema “Fe y Justicia” donde invitó a escuchar y leer al padre Alberto Hurtado, a través de las diferentes frases y textos seleccionados del santo chileno, llevando a los presentes a la actualidad en Chile.

De igual forma hizo un breve recordatorio de la vida, obra y espiritualidad de San Alberto Hurtado, y enfatizó que el querido sacerdote, fallecido en 1952, “comenzó en el hogar y se cristalizó en su formación en la Compañía de Jesús”. También invitó a los presentes a preguntarse “Qué es la fe que encarnó Alberto Hurtado y qué es la fe social que se nos propone a todos nosotros, que pasa no por conceptos, sino por personas de carne y hueso, en Cristo pobre”.

También resaltó “hoy por sobre todo hablamos de un sacerdote, santo chileno, que vivió hace más de 70 años junto al pueblo y que conoció de cerca la pobreza del pueblo, que no solo era el curita que tenía la camioneta verde y que recogía a niños vulnerables bajo los puentes o en abandono, sino que también se recuerda la parte humana, solidaria y social de un hombre que se dedicó por completo a la justicia social, dejando un legado imborrable para todos los chilenos”.

La ponencia del padre Yévenes, fue presentada desde la reflexión de varias de las frases y preguntas con que el padre Hurtado hizo vida: “Qué hacer ante la pobreza”, “Las limosnas no pagan nuestras deudas. Las Limosnas no compensan nuestra falta de honradez”, “La caridad comienza cuando termina la justicia”, entre otras.

El encuentro avanzó con la invitación a la introspección de los presentes en distintos momentos de participación en la interacción, en una primera instancia, junto a quien tenían sentado a su lado y luego en forma general, donde expresaron sus inquietudes, sus dudas y sus propias vivencias.

Ante de despedirse, el expositor pidió a los asistentes hacer un resumen sobre lo que se llevan de este encuentro, donde algunos de los participantes dijeron en forma espontánea: “un cambio social”, “con pena porque a pesar de que el padre Hurtado vivió hace muchos años, aun vivimos en un país donde existen desigualdades sociales y pobreza”, entre otras expresiones.

Para finalizar el Administrador Diocesano de la Iglesia Osornina, padre Cristian Cárdenas Aguilar, agradeció al padre Larry Yévenes “por su disposición de venir a Osorno, por crear conciencia en el pueblo de Dios”, y entregó un presente al sacerdote jesuita, como signo de ese agradecimiento.