Solemne y sencilla eucaristía vivió la comunidad parroquial que presidió el padre Francisco Triviño en la celebración de la manifestación de la Gloria de Cristo, donde saludó de manera especial a la Legión de María, que cumple “un año en nuestra parroquia, especialmente de nuestra capilla San Pedro y San Pablo, y en Virgen de los Pobres, y a dos visitas de ´Reina de los Apóstoles´ de Puerto Montt”.
Después de la Liturgia de la Palabra, el párroco de la parroquia Jesús Obrero al iniciar su homilía destacó que es hermoso “poder celebrar un año de vida de un movimiento tan antiguo, pero tan presente en la vida de la Iglesia como es la Legión de María. Ellas tienen un nombre como legionarias específico: María Madre de la Esperanza, hermoso nombre. Quien mejor que María nos ilusiona, para poder acoger a su hijo Jesús, no solamente rezando el Rosario, sino también practicando la vida cristiana”.
Se refirió también a la polera blanca del grupo: “es un distintivo que nos hace mirar esta vivencia del camino de la fe, y también en la Diócesis de Osorno. Por muchos años, Raúl Muñoz, quien ya falleció, guiaba la Legión de María en todas las parroquias donde existía en su tiempo, y ahora tuvo que venir una persona de Perú, la señora Nelsina Yáñez para recomenzar este movimiento”.
También recordó al padre Gerardo Broeders perteneciente a la Comunidad de los Hermanos Penitentes de San Francisco, que desde Holanda vino a la Iglesia osornina “anunciando la Palabra con su testimonio, con su trabajo”, dijo el sacerdote diocesano y añadió: “Así, cuántas personas que han venido de otros lugares a alimentar a hacer despertar la fe en cada uno de nosotros, por eso cuando la hermana (señora Nelsina) me habló, yo le dije inmediatamente que sí”.
“Tenemos que despertar hermanos y hermanas en el camino de la fe”, aseveró el padre Francisco y resaltó que “en la primera lectura del Profeta Daniel (7, 9-10. 13-14) nos habla de una visión, de un sueño que él vio cómo llegaba el Hijo del Hombre y que Dios le daba todo el poder del servicio para guiar al mundo. El último libro de la Biblia es el Apocalipsis y está escrito en la misma forma como este profeta del Antiguo Testamento enunciaba, es un libro muy hermoso donde él va contando su experiencia de cómo va creciendo en este amor de Dios, ante esta gracia que el Padre le concedió de poder tener estas visiones y sueños donde Dios se le iba revelando, pero él no se guardó este regalo, sino que salió a anunciarlo a través de la Palabra”.
“Pedro en la segunda lectura (2Ped 1, 16-19) está recordando esta invitación que Dios le hizo a través de su Hijo Jesús para participar en la transfiguración. Jesús eligió a tres personas: Pedro Santiago y Juan. El Señor invitaba a sus apóstoles a momentos especiales en su vida, a estar más directamente con Él, a acompañarlo. Después de la Cena los llevó al huerto de Getsemaní, pero los discípulos se durmieron mientras Él rezaba. Muchas veces también en nuestra vida cristiana nos quedamos dormidos en el camino de ser anunciadores del Evangelio”, añadió.
“Jesús los invita a una montaña, porque la Montaña era el Lugar de la presencia de Dios en el Antiguo Testamento, entonces en esta montaña es donde Dios fue revelándose, dándose a conocer. Las tablas de la Ley de los diez mandamientos, Moisés las recibió en una montaña. Su Palabra quedó como norma, por decirlo así, no solamente para que la recibiera sino para que la diera a conocer, para poder compartir con el Pueblo de Dios para que camine según lo que Dios nos pide”, dijo el padre Francisco.
Aseveró que todos estamos llamados “por nuestro bautismo a anunciar la Buena Noticia que es Jesús para todas las personas, y también a denunciar lo que no está bien”, y resaltó la actitud del Señor cuando sus apóstoles: Pedro, Santiago y Juan al escuchar “una voz que decía: ´este es mi Hijo muy querido en quien tengo puesta mi predilección; escúchenlo´, ellos cayeron rostro en tierra llenos de temor, entonces Jesús se les acercó, y tocándolos les dijo: ´levántense, no tengan miedo´. Y estas palabras de Jesucristo a sus apóstoles también nos las dice hoy a nosotros”.
“Pidámosle al Señor que, durante esta semana, dejemos un momento para Dios, para escucharlo, y si nos hemos alejado de Él, dejémonos llevar por Él, y a prendamos a escuchar lo que nos dice en su Palabra o a través de los hermanos, como esta hermana que vino a traer alegría a este grupo de personas que están en la Legión de María, en que se reúnen cada sábado a compartir a Dios en su corazón, y vivirlo durante estos días”, añadió.
Celebrar un aniversario significa también “un desafío, es un arriesgarse más en el camino de la fe, pero ahora ya no estoy solo, sino que es un grupo de personas que se aprenden a amar, a respetar y a vivir lo que Dios quiere de cada uno. Recordando la frase de María en las Bodas de Caná: ´Hagan lo que Él les diga´, y el Padre nos dice hoy: ´Escuchen a mi Hijo predilecto´, entonces escuchemos y hagamos lo que el Señor quiere para nuestra vida, que siempre será lo mejor que Dios nos regale”, finalizó su mensaje el padre Francisco.
Dirección Obispado de Osorno: Av. Juan Mackenna 980, Osorno.
Teléfono: 64 2 338600
E-mail: osorno@episcopado.cl
E-mail prensa: comunicacion_osorno@iglesia.cl