Agradecemos el acompañamiento permanente de la Diócesis de Osorno por medio de su Administrador Diocesano Padre Cristian Mauricio Cárdenas Aguilar, el que ha sido un apoyo fundamental para la vida de nuestra comunidad.

A la Municipalidad de Rio Negro, por el acompañamiento y disposición inmediata en todo momento de su alcalde Sebastián Cruzat Cárcamo.

A Don Félix Alquinta y la generosidad de donar el servicio funerario como muestra de gratitud por el servicio entregado del Padre Juan en nuestra comuna.

A instituciones de nuestra comuna, Bomberos, Carabineros de Chile, club de huasos Manteniendo las Tradiciones, el colegio Sagrada Familia, por expresar muestras de cariño hacia quien fuera nuestra cura párroco.

A todo el personal de salud del Hospital de Rio Negro, Hospital de Osorno y Hospital de Valdivia, que se esmeraron sin medida en entregar los mejores cuidados y tratamientos para el padre Juan.

A tantas personas que acudieron de manera voluntaria al llamado de ser donantes de sangre, gracias a cada uno de ellos cumplimos siempre con todos los donantes que se solicitaron.

A la comunidad de Rio Negro en general, quienes por medio de distintos gestos manifestaron sus sentimientos de pesar por la inesperada partida del cura cercano que les visitó y caminó entre nosotros.

Padre Juan, descanse en paz, ya cumplió con su labor en esta tierra. Abrazos Benditos al Cielo”.