Al iniciar la jornada, el padre Cristian Cárdenas Aguilar saludó a los presentes, dio la bienvenida al nuevo Pastor de la Iglesia Local, y señaló que este es un “momento para el recuento de lo que ha sido nuestro camino pastoral 2023, y podernos empapar también de la vida de la Iglesia que no siempre es conocida. También es un espacio para hacer una proyección, a la luz de las orientaciones pastorales nacionales, en el contexto de la Misión Diocesana”.

Por su parte, Monseñor Godoy, saludó a la audiencia y compartió parte de su experiencia en la Arquidiócesis de Santiago en su Misión Pastoral, y algo de lo vivido en la reciente Asamblea Plenaria de Obispos, además de su sentir, al ser recibido a su llegada a la ciudad de Osorno el pasado 7 de noviembre, y durante la celebración de su Toma de Posesión de la Diócesis de Osorno. También dio gracias a Dios por la oportunidad de ser pastor de la Iglesia osornina, y ofreció su apoyo, su acompañamiento y oración a los fieles en sus requerimientos.

El encuentro continuó con la intervención del delegado para la Pastoral, padre Felipe Fernández, quien habló del amor gratuito que viene del Señor, y dijo que “Dios está vivo y es eso lo que queremos hacer presente, y también a través de varios elementos, está presente en nuestra diócesis. Este año se ha hecho hincapié en la Misión Diocesana que se ha realizado, primero para nosotros, hacia dentro a través de reflexiones y formaciones que hemos tenido, y que nos quiere sacar de nuestro confort y salir a decir que Cristo está vivo a aquellos que lo necesitan”.

Inmediatamente después la hermana Mónica Fabiana Dagorret, presentó invitó a la asamblea a contemplar cada momento vivido en las comunidades parroquiales, en las congregaciones y en los colegios católicos, a través de las imágenes, fotografías plasmadas en tres video distintos, que los presentes observaron en silencio cada uno de ellos, y ciertamente con algunas reacciones expresivas de alegría por ver su pastoral presente en el trabajo visual.

Luego de un momento para el descanso y el compartir la mesa fraterna, los agentes pastorales fueron divididos en 20 grupos, designados con distintos valores evangélicos que trabajaron tres preguntas relacionadas con la presentación de las orientaciones Pastorales 2023-2026, el Sínodo y los videos de la vida pastoral de la Iglesia local. También con la Misión Diocesana, y las proyecciones pastorales para el caminar de la Diócesis de Osorno en el 2024.

Antes del plenario, la comunidad diocesana, junto al obispo Carlos, con la alegría propia del encuentro en torno al Altar del Señor, celebró la Santa Misa, en la que concelebraron todos los sacerdotes presentes en la jornada, y acompañaron diáconos y acólitos. Al finalizar la celebración eucarística, los agentes pastorales, escucharon con atención a los secretarios y secretarias que compartieron las reflexiones y respuestas de las preguntas que trabajaron en grupos.

Cabe destacar que cada momento vivido en esta Asamblea Diocesana, la cual se llevó a cabo en el salón de eventos del Colegio Santa Marta, fue enriquecido con los bellos cantos del coro de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, de la comuna San Pablo.

Mensaje del Obispo Carlos: “El impulso del Espíritu Santo siempre ofrece Paz y Alegría”

En su homilía, el obispo Carlos destacó que la Asamblea Diocesana llega a su “culmen con la celebración eucarística, señalando de esta manera la relevancia que tiene la Eucaristía en la vida pastoral de la Iglesia, ya que la fuerza, el impulso misionero debiese surgir de esta experiencia de contacto, de comunión con el Resucitado, tal como los discípulos de Emaús experimentaron esta fuerza interior, este ardor interior y la comunicaron a los suyos, a sus amigos, sus compañeros de camino”.

Explicó que el texto del Evangelio de hoy nos lo representa también, “María, inmediatamente después de la Anunciación se pone en camino al pueblo donde vivía su prima Isabel”, y recordó que algo similar ocurre en el evangelio de Mateo, cuando describe las tentaciones de Jesús en el desierto, “luego de ser bautizado, el Espíritu lleva a Jesús al desierto, más literalmente, lo impulsó, lo levantó, lo empujó a esta experiencia de imposición interior para la misión”.

“De ninguna manera se trata de algo que produce incertidumbre, amargura o angustia, el impulso del Espíritu Santo siempre ofrece paz y alegría, son frutos que ayudan a discernir si estamos movidos por el Espíritu Santo”, aseguró el Pastor de Osorno, y habló de la alegría, los saltos, el júbilo de los Israelitas al trasladar el cofre de oro, donde se guardaba el Arca de las Alianzas, que relató el libro de las Crónicas de hoy, e hizo un paralelo con lo acontecido en la Asamblea, donde los presentes cantaron, bailaron, disfrutaron la alegría del encuentro con los hermanos y con el Señor.

“El Espíritu Santo está aquí, hemos cantado también, y es perceptible porque somos un pueblo alegre, un pueblo vivo que disfruta de lo que está haciendo, disfruta de celebrar a su Señor, y de escuchar la Palabra de Dios, y dejarse conducir por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo está aquí en medio nuestro, así mismo, este Espíritu nos quiere impulsar a todos nosotros, nos quiere empujarnos a la misión, a salir de nosotros mismo para volcarnos a todas las realidades, especialmente a las más sufrientes, y así anunciar el Evangelio de la alegría”, añadió.

Agregó, además: “Me da la impresión de que la diócesis, ustedes están lo suficientemente maduros para salir más de ustedes mismos. Que nuestra Iglesia osornina salga más de sí misma, en el sentido de quedarse pegada mirándose un poco el ombligo, y autoflagelándose por las cosas que sucedieron, por lo que no hicimos, porque no hemos podido perdonarnos unos a otros, etc.”.

“El Espíritu, pareciera estar movilizándonos para salir de nosotros mismos, y para darnos cuenta que hay otros problemas mucho más graves todavía a nuestro alrededor”, dijo el obispo y añadió, “cuántas navidades hay fuera de nosotros mismos, y que nos debiesen movilizar, debieran mover nuestro candelero, como dice el texto en apocalipsis, para desinstalarnos y decirnos: ´ustedes pueden más, ustedes pueden mirar con esperanza el futuro, ustedes pueden mirar los desafíos que nos presenta la realidad como una gran oportunidad para salir adelante, para mirar la vida con más esperanza”.

El desafío es pintar de color la vida, enfatizó y resaltó que “también es pintarla de alegría, y contagiar esa alegría que sentimos en nuestro corazón, porque sabemos que somos de Dios, y estamos habitados por la presencia del Espíritu. En María tenemos un modelo de discípula misionera que nos marca un camino clarísimo, y no nos perdemos si la miramos y la contemplamos precisamente como un modelo misionero”.

Agrego que “en Ella, la misión siempre va a partir de la amistad con su Hijo Jesús, no solo Madre sino discípula, hace suya la Palabra de Dios, la traduce también con gestos, con acciones concretas. En Ella, la misión siempre la impulsará a salir al encuentro de los otros, de los demás. La misión siempre contagia alegría, y me parece que tenemos un lindo desafío de poder contagiar, ojalá a todo Osorno, a todos los lugares de nuestra diócesis con la que brota de un corazón enamorado de Dios, un corazón que se deja conducir por Él”.

Finalmente agradeció la alegre acogida que ha recibido, pidió la oración de todo el pueblo que peregrina en la iglesia osornina, “por un hombre con la misión concreta de servir a sus hermanos, de amarlos hasta el extremo, de quererlos y acompañarlos como pueda, con sus limitaciones y sus virtudes. Pidámosle al Señor esa gracia para todos nosotros también, para nuestras comunidades, sacerdotes, diáconos, seminarista, y en fin para nuestra Iglesia entera, que el Señor nos regale la fuerza de su Espíritu y contagiar con alegría a todos y todas”.