“La Navidad ha representado para los cristianos un momento de gracia, donde somos invitados a conectarnos con su auténtico espíritu. La Navidad es la forma en que Dios nos dice que no estamos solos ni abandonados, que está con nosotros, que nos muestra la claridad de nuestra vocación”, aseguró.

Continuó su mensaje: “hemos sido creados para amar, y la Navidad es la expresión del amor sublime de Dios por nosotros, que tiene su culmen en la Redención: tanto amó Dios al mundo que entregó a su propio Hijo para que todo el que crea en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

Expresó su deseo de que la “paz de Jesús reine en nuestros corazones y en el mundo entero. Que Jesús, hecho Niño nos permita transmitir esa paz a nuestros hermanos y hermanas contribuyendo así, decididamente, a la reconciliación. Cuenten con mi bendición y cercanía de pastor”.