La Santa Misa, presidida por el obispo Carlos Godoy Labraña, y concelebrada por el Vicario General, padre Cristian Cárdenas Aguilar; y el padre Francisco Triviño, párroco de la parroquia Jesús Obrero, fue organizada por ex miembros del grupo juvenil que el Venerable Siervo de Dios, creó en 1969.

Durante la celebración, antes de la Liturgia de la Palabra, se llevó a cabo la lectura del contexto histórico de la población Eleuterio Ramírez donde se ubica este templo, bajo la jurisdicción de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, y una reseña del ex Centro Juvenil el Despertar Cristiano, cuyos integrantes se quisieron reunir “para recordar nuestros pasos y nuestra historia comunitaria”, se desprendió de la lectura que realizó Raúl Gómez.

En la oportunidad, al momento de la Ofrenda, fueron presentados al Señor el pan y el vino, también “la Carta Pastoral de Monseñor Francisco Valdés, dedicada a los niños, desde donde seguramente motivó su interés por forjar en esta comunidad algunos grupos juveniles y la Escuela Pío XII. Es Ofrecida una fotografía de nuestro pastor Francisco Valdés y de nuestra madre Otilia, además de algunos alimentos que posteriormente serán entregados al comedor infantil de la capilla San Judas Tadeo”.

En su homilía el obispo de la Diócesis de Osorno, Carlos Godoy Labraña reflexionó respecto de las lecturas y el Evangelio del día, e instó a la asamblea a “rezar más para que podamos crecer en integridad de vida, que podamos ser más santos todos nosotros, de manera de que nuestras vidas puedan contagiar también alegría, sentido de vida a tantos que, a través de nuestra manera de vivir, de nuestra manera de proceder, puedan terminar convirtiéndose al Señor”.

“Jesús conoce el corazón humano, conoce el corazón del hombre”, dijo el pastor de la Iglesia osornina, pidió que de la misma forma en que el Señor primero conquistó el corazón de Natanael, después lo eligió y lo llamó, también entre en el corazón y en la vida “de cada uno de nosotros. ´Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel´, una de las más preciosas confesiones de fe que hay en los evangelios porque se da cuenta que Jesús ha entrado en su vida, en su historia, en su corazón”.

“De esa misma forma quiere entrar en la historia de esta comunidad, en la historia de ustedes, visitar también sus vidas, sus formas, sus familias y esta comunidad e invitarlos a confesar la fe nuevamente, aquella fe que los conquistó cuando ustedes eran jóvenes, cuando se dejaron persuadir por la figura de Jesús de Nazaret, y el ejemplo de un hombre santo. Al Señor que nos vuelve a invitar a dar nuestro sí, sea todo el honor y la gloria por los siglos de los siglos”, concluyó el obispo Carlos.

Antes de finalizar la Santa Misa, la señora Isole Peralta, interpretó el canto "Fray Francisco Te llamas", creación de autoría donde plasmó con cariño y admiración, la vida de primero obispo de Osorno. Después de la bendición final, la comunidad presente disfrutó del compartir fraterno en el salón a un costado del templo, donde hubo cantos, risas y la memoria de las vivencias pasadas.