Durante la celebración, fueron presentadas algunas de las actividades que se realizaron durante el 2023, año en que fue iniciado este desafiante y esperanzador proyecto impulsado por Fundación Cristo Joven, que tiene como objetivo acompañar durante la prevención, detección e intervención a familias con niños y niñas entre los cero a ocho años, que presenten algún factor de riesgo, rezago, trastorno en el desarrollo o discapacidad, mediante el modelo de atención temprana.

También hubo espacio para hacer memoria y agradecer “a uno de los fundadores de nuestra institución”, leyó Soledad Rozas, responsable de impulsar y guiar el Centro Infantil San Agustín, y junto con presentar la transmisión de un video que mostró parte de la vida y obra del padre Vicente Gottschalk, quien falleció el 9 de julio del año pasado, anunció que el salón principal de dichas dependencias llevará el nombre del sacerdote alemán, que lo recordará un cuadro con una bella fotografía y una placa con su lema sacerdotal: “No somos dueños de la fe, sino colaboradores de la alegría”(2Cor 1, 24).

En la ocasión el matrimonio de Karin Márquez y Cristian Agüero, encendieron el cirio, que regalaron las hermanas Carmelitas Descalzas del Monasterio Santa María Madre de la Unidad de Osorno para la ocasión, donde fue presentado como signo que “represente nuestro Centro; una luz de fe y esperanza para nuestra ciudad desde nuestra inspiración cristiana”, continuó la lectura de la celebración.

Luego se dio paso a la proclamación del Evangelio, según San Mateo (5, 13-16) que realizó el padre Pedro Kliegel, y el Salmo Responsorial a cargo de una joven laica, e inmediatamente después el Obispo de Osorno en su mensaje dijo: “para mí es un privilegio ser testigo de la obra de Dios, de estos hermanos nuestros que vinieron de misioneros a nuestra tierra, y que hicieron esfuerzos serios por mostrar a Cristo joven, a Cristo que se nos revela en el sufriente, y creo que fue una iniciativa pedagógica para muchos de ustedes y muchas personas que se sintieron profundamente identificadas con estas iniciativas y que marcaron sus vidas”.

Dijo que el testimonio de estos hermanos, entre ellos el padre Vicente “tiene que ser una fuente de motivación para todos nosotros, de manera que también podamos dar pasos sustantivos en traducir con obras muy concretas aquello que decimos creer y profesar. No hay mejor manera de refrendar la fe o fortalecer la fe que con obras concretas y eso lo dice el mismo Apóstol Santiago, que demuestra la coherencia con aquello que nos va animando y que nos regala esperanza, que creemos en el Señor, que creemos en su Palabra, creemos también en su proyecto y la invitación que nos hace de amar a los demás, de amar a los hermanos”.

También se refirió al Sermón de la Montaña que fue proclamado, y dijo que “en el tiempo de Jesús la sal también servía de abono para la tierra, y lo más probable es que haya pensado, haya propuesto esta máxima pensando en esa propiedad de la sal, una sal que fecunda la tierra, que la vuelve también una tierra buena, adecuada para que produzca los productos necesarios”.

 “Creo que se entiende mucho mejor así en la tarea que tenemos nosotros los cristianos de fecundar el lugar donde vivimos, de fecundar la cultura, de fecundar también la sociedad, de fecundar una ciudad, de fecundar una región, de fecundar el lugar donde uno se desarrolla, y éste es un ejemplo concreto de fecundación a la tierra de este lugar, a la tierra de Osorno que ciertamente va a beneficiar a niños y también a sus familias”, agregó.

Continuó su mensaje y dijo que hoy le podemos dar gracias al Señor “por regalarnos un ejemplo tan concreto de refrendar nuestra fe como es este centro de acogida para nuestros niños”, y después del momento de la Oración Universal, el Obispo Carlos bendijo el agua y la asperjó en distintas dependencias del lugar.

Al finalizar la celebración de bendición del Centro Infantil San Agustín, los invitados disfrutaron de un espacio para el diálogo y el compartir fraterno.