Antes del inicio de la celebración, ingresó hasta el presbiterio del Templo Mayor el Estandarte Institucional, al son de los acordes del Himno Nacional que interpretó la banda instrumental del Ejército de Dotación de destacamento de Montaña n° 9 Arauco, lo que dio paso a la procesión de los celebrantes por la Nave Central de la Iglesia, acompañada por el canto de inicio de la Santa Misa.

De manera previa a la Oración Universal, hubo un espacio para rendir honor y hacer oración por cada uno de los integrantes mártires de la institución, “quienes murieron en el cumplimiento del deber que la patria le encomendó”, leyó el guía de la celebración, y la trompeta sonó en homenaje a cada uno de ellos y ellas.

Antes de la bendición, la banda instrumental interpretó el Himno de Carabineros de Chile, luego la asamblea presente recibió la bendición final y el coro cantó a la Madre del Señor, mientras el obispo junto al padre Juan Aros Fica, Capellán del Ejército, Destacamento de Montaña Nº 9 "Arauco", Osorno; el presbítero Mauricio Cárdenas Barros, Capellán de Carabineros Osorno, y el Vicario General, padre Cristian Cárdenas Aguilar, se retiraron del Templo Catedral en procesión.

Palabras del Obispo de Osorno

En su homilía el obispo Carlos dijo que tal como muchos no se atrevieron a reconocer públicamente su adhesión a Jesús, por miedo a ser rechazados, y en la actualidad tampoco es fácil “reconocerse creyente en el contexto social, menos es fácil reconocerse como católico, no ofrece prestigio presentarse como observante, así como era antaño donde se valoraba especialmente la conformación de una vida familiar y religiosa tradicional”.

Añadió que naturalmente los tiempos cambian y las culturas cambian, “y los desafíos que impone una sociedad, cada vez más plural, exigen buscar nuevas maneras de presentar el Evangelio de Jesús, que no cambia, y que es siempre novedoso para aquel que lo acoge en su corazón”.

“Es también un desafío para todas las instituciones ir buscando formas nuevas que vayan refrescando su vida y misión. No obstante, hay ciertos principios que no se pueden negociar al momento de ir caminando con los tiempos”, por ejemplo, añadió algunos valores “no negociables o intransables” de los que hablaba el Papa Benedicto XVI “el derecho humano a la vida, los derechos naturales del matrimonio y la familia, la libertad de educación, la libertad religiosa, el bien común, la justicia social, etc”.

“Los valores no negociables orientan la actividad pública y van situando a las instituciones en un horizonte ético ineludible para enfrentar los desafíos del cambio epocado. Hoy día los estándares son cada vez más exigentes, y eso está bien, lo que no está bien es que los cambios que se vayan implementando no respondan solo a una estrategia de marketing que lave el rostro sucio de nuestras instituciones con la finalidad de subir el rating de la sintonía social, y lo digo en primer lugar, como miembro de una Iglesia que está haciendo serios esfuerzos por generar cambios estructurales que favorezcan la cultura del buen trato y el respeto ineludible a los derechos humanos en cada rincón eclesial”, aseveró el obispo de Osorno.

Aseguró, además: “Sé que la institución de Carabineros también lo está haciendo con disciplina y tesón. Es la única manera de fortalecer existencialmente, a una de las instituciones más queridas de nuestra patria, junto con ello, nuestros Carabineros necesitan contar con los recursos adecuados para cumplir con la misión de brindarnos seguridad y paz”.

También señaló lo reconfortante que resultó que el General de Carabineros impusiera la medalla Juan Gómez de Almagro a la imagen de la Virgen del Carmen en la Tirana el pasado 2 de abril, “recordando que ella es nuestra patrona jurada de Carabineros de Chile y de las Fuerzas Armadas.

“Hoy, la celebración de la Eucaristía con ocasión del 97° aniversario de Carabineros de Chile colocamos en las manos de Dios la vida de nuestros carabineros, y especialmente encomendamos a su infinita misericordia el descanso eterno de los carabineros que han fallecido este último año, en el cumplimiento del deber. “Dios bendiga a Carabineros de Chile, Dios bendiga a nuestra patria, Dios bendiga a nuestra comuna. Amén”, finalizó el obispo Carlos.