Con alegría y gran solemnidad, la comunidad de la capilla dedicada al Corazón de María celebró con la Fiesta del Banquete a su Santa Patrona, este sábado 8 de junio, en la que concelebró el párroco de la parroquia Sagrado Corazón, padre Patricio Sánchez.

En ese contexto celebrativo, el Pastor de la Iglesia Osornina, hizo recuerdo de la celebración de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús que se realizó el viernes 7 de junio, e insistió en la importancia de entender su especial significado “que es la misma significación que nosotros podríamos definir en relación con el Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María”.

Explicó que para la “antropología bíblica, o para la Biblia, y para la aproximación más bien desde los rasgos humanos de la Biblia, el corazón es mucho más que el lugar donde residen los afectos es también el lugar donde residen los pensamientos. El corazón en la Biblia se comprende como el centro psíquico o neurálgico del ser humano”.

Aseguró entonces que en el Sagrado Corazón de Jesús y en el Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María “ha residido el perfecto discernimiento, el profundo amor que Dios nos ha tenido y que nos tiene, y por lo tanto, cuando celebramos el Inmaculado Corazón de la Virgen, estamos festejando el lugar donde habita el inmenso amor de María, su gran ternura por nosotros”.

“Ese corazón que late de emoción cuando nosotros digamos delante de Ella, invocando su nombre, invocándola como la Estrella que va girando nuestras vidas, que va mirando también nuestra navegación, como le gustaba decir a San Bernardo de Claraval. Es por eso que contemplar el Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María, es contemplar su infinito amor por nosotros”, aseveró el obispo Carlos.

Agregó, además; “no nos queda más que alegrarnos profundamente de esta gran fiesta que estamos viviendo, que estamos celebrando de nuestra Santa Patrona, pero ahora, este Corazón Inmaculado nos presenta algunos desafíos, porque este Corazón Inmaculado que es santo, se convierte en modelo para todos nosotros, porque todos estamos llamados a tener un corazón santo, un corazón inmaculado, que significa sin mancha”.

Continuó su mensaje el Pastor de Osorno y aseveró “María nació sin mancha, sin pecado, pero el desafío de todo cristiano es que nuestro corazón se vaya pareciendo cada vez más al corazón de la Santísima Virgen. El Corazón Inmaculado, santo, sin mancha de María, es modelo para todos nosotros porque en el Corazón de Cristo, nuestro propio corazón puede ser habitado por el inmenso amor de Dios por nosotros, y ese amor viene a tocar nuestro centro, viene a nuestra alma, para recrearla, para conquistarla, para enamorarla”.

“De esa forma el Señor, con su presencia en nosotros, nos va proyectando también en nuestra relación con los demás, y es por eso que cuando se tiene a Dios en el corazón, ese corazón se convierte en un lugar donde todos tienen cabida. Entonces el desafío es tratando de ir latiendo con el Corazón de María, al ritmo del Corazón de Cristo, es decir tratando de amar como Dios ama, como la Virgen ama, lo cual tiene una implicancia social, en nuestra relación con los demás”, enfatizó.

Instó finalmente a la asamblea a pedir a la Virgen María, “la gracia de amar como Ella, la gracia de tener los mismos sentimientos de su Hijo”.