En la oportunidad, donde los nuevos confirmados se mostraron felices por este mayor compromiso que adquirieron con la fe de Jesucristo, su Iglesia y su comunidad, el obispo de la Diócesis de Osorno junto con reflexionar los textos leídos para la ocasión en la Liturgia de la Palabra, agregó que eso mismo que sucedió “en pentecostés, de alguna manera está sucediendo aquí con nosotros y especialmente en la vida de ustedes: el Espíritu Santo descenderá sobre ustedes, descenderá a través de la unción con el Crisma que el obispo va a señalar en su frente”.

“Nuestra fe nos dice que su presencia en nosotros va a producir ciertas cosas que me gustaría poder comentar con ustedes en esta celebración: ¿Qué hace el Espíritu Santo en la vida del Creyente? Lo primero que tengo que decir es que el Espíritu Santo nos cristifica, ¿qué significa esto? Nos regala vivir la vida de Cristo, la vida del Señor y lo que ello significa, las enseñanzas de Jesús y las opciones fundamentales, las cuales van conectadas a hacer la voluntad del Padre”, aseguró.

Es por eso que, lo que hace fundamentalmente el Espíritu Santo “es ayudarnos a vivir en esa voluntad del padre, la cual no es otra cosa que el profundo deseo que nosotros seamos sus hijos amados, tal como lo señaló el mismo Jesús”, aseveró el obispo e instó a la asamblea a recordar la voz que viene desde el cielo al momento del bautismo de Jesús en el Jordán (Mt 3, 17), y en el monte Tabor cuando Jesús se transfigura (Mt 17, 5).

Añadió el Pastor de Osorno que de manera simbólica hoy “podríamos decir que se abre el cielo, y esa voz tan generosa tan misericordiosa, va pronunciando el nombre de cada uno de ustedes: tú eres mi hijo amado, tú eres mi hija amada. En ti me complazco, es decir estoy contento por el paso que estás dando en esta noche que sin dudas va a marcar un antes y un después en tu vida, y es importante entenderlo, la Confirmación siempre marca un antes y un después”.

Aseguró que este “hito fundamental de nuestras vidas tenemos que cuidarlo, hay que estar permanentemente renovando, de manera que no nos olvidemos de este gran tesoro que hoy día el Señor nos está haciéndolo, que es su mismo Espíritu, el gran regalo también del Resucitado, como lo hemos leído en el evangelio”.

También, el obispo Carlos se refirió a un segundo elemento en consideración; “el Espíritu Santo va produciendo una sintonía y una armonía en su Cuerpo Místico. El mismo San Pablo dice que el Cuerpo Místico es la Iglesia”, y aseguró que lo vivido hoy, “no es una experiencia intimista, es decir no se trata de una experiencia que a ustedes los va a vincular con el Señor, sin un impacto en la comunidad cristiana”.

“Precisamente la confirmación nos regala el Don del Espíritu Santo para que cada uno de nosotros nos sintamos más acogidos por la comunidad cristiana, que nos acompaña, que reza también por nosotros, y es una comunidad que se alegra profundamente que haya jóvenes y adultos que quieran ser testigos del Señor”, enfatizó el obispo Carlos.

Finalmente, cabe señalar que el padre Américo Vidal, párroco de la parroquia Santa Rosa de Lima, concelebró la Santa Misa, el coro acompañó con su música y el canto solemne cada momento de la celebración, en tanto que la asamblea contempló en silencio orante tan importante acontecimiento para los nuevos confirmados, quienes fueron recibidos con aplausos y gran alegría por los presentes, al ser presentados por el obispo de la Diócesis de Osorno al término de los ritos vividos