En la ocasión se leyó la reseña histórica de cómo se gestó esta obra que cumplió 22 años de presencia en dicho sector, donde cada lunes, miércoles y viernes, el voluntariado, hombres y mujeres, junto a las hermanas, preparan con cariño y dedicación los alimentos de quienes almuerzan en el mismo recinto y de aquellos que llevarán los alimentos hasta sus hogares para compartirlos en familia.

Luego, el Obispo de la Diócesis de Osorno, Carlos Godoy Labraña, reflexionó en torno al Evangelio, según San Mateo, en el capítulo 25, y preguntó a los presentes “¿Cuál es el mandamiento más importante de la Ley?” y escuchó atento la respuesta: “Amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo”.

Añadió el Pastor de la Iglesia osornina, “incluso, el Señor dice que, en ellos, se resume toda la Ley y los profetas, es decir, todo el Antiguo Testamento en esos dos mandamientos que son muy semejantes, dirá el Señor: Amar a Dios y también amar a los hermanos”. Aclaró además que ambos mandamientos son parecidos, pero no iguales, “porque evidentemente Dios es superior, pero indudablemente, el mismo Jesús pone a un mismo nivel el amor a los hermanos”.

“Para llevar a delante todas estas iniciativas de solidaridad y de compartir con los más necesitados, se concreta aquello que dice el Señor: que ustedes amen a sus hermanos, amen a su prójimo. ¿por qué digo que se concreta? Porque el amor al prójimo no es algo abstracto, el prójimo somos todos nosotros, los que convivimos en una población o en un conjunto de poblaciones, aquellos que venimos también al comedor, aquellos que vamos compartiendo la vida”, continuó su reflexión.

Jesús, aseguró el obispo Carlos, “nos está diciendo: estos son los rostros concretos donde Yo me revelo y donde tú, me puedes reconocer”, y pidió, a los usuarios que pudieran compartir su testimonio de los ha significado el comedor para ellos, e inmediatamente surgieron los agradecimientos a Dios, a los voluntarios, voluntarias, a las religiosas Siervas de Jesús de la Caridad, y a quienes colaboran con lo necesario para dar vida a esta obra solidaria que se inició el 26 de agosto del año 2002.

También pidieron al Señor por el bienestar de la familia, de los que hacen posible que funcione la Olla Solidaria Santa María Josefa y el obispo Carlos Godoy Labraña, quien agradeció los buenos deseos y dijo que en esta liturgia “queremos renovar nuestra decisión de seguir contemplando a Jesús en el rostro de los que más lo necesitan, y es por eso que hemos querido compartir con ustedes este momento de gracia, tan significativo para nosotros”.

“Creo que es pertinente aprovechar este momento para agradecerles a aquellas que fueron las impulsoras de este comedor. Hace 22 años ellas se propusieron sacar adelante una obra que, me parece que para nosotros como Iglesia de Osorno ha sido fundamental, y que son las hermanas Siervas de Jesús de la Caridad, y que ellas sostienen con su cariño, con sus recursos, con sus esfuerzos el comedor, y junto con ello, agradecerle a los voluntarios y a todas las voluntarias que ayudan a las religiosas a llevar adelante este comedor”, agregó.

Al finalizar este momento de oración y reflexión, en que el Pastor de la Iglesia osornina bendijo y asperjó agua bendita entre los asistentes, comenzó la entrega de los alimentos y el compartir fraterno, donde el Obispo Carlos también vivió un espacio de conversación cercana con los usuarios.