Los confirmandos, acompañados de sus padres, familiares y amigos, en un momento de gran solemnidad después de haber sido presentados por la encargada de Pastoral, Bernardita Rosas al Pastor de la Iglesia osornina, renovaron sus promesas bautismales, hicieron su profesión de fe y recibieron la imposición de las manos donde se invocó la presencia del Espíritu Santo.

Inmediatamente después, el obispo Carlos, uno a uno, llamado por el propio nombre, impuso el Santo Óleo en la frente de cada uno de los jóvenes en forma de cruz, y dijo: “Recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo”, y después del “Amén” como respuesta de cada nuevo confirmado, el Pastor de la Iglesia osornina, deseó “la Paz esté contigo”. “Con tu espíritu”, contestaron uno a uno los jóvenes.

Los nuevos confirmados se mostraron felices, emocionados y participativos durante la Santa Misa, donde concelebró el párroco, padre Adrián de Vet, OFM Cap., y escucharon atentos el mensaje del Pastor: Anaís, Andrea, Fernanda, Tiare e Ignacio, quienes recibieron el don del Espíritu Santo, que “es un regalo que nos viene de lo alto”.

Añadió que “tal como Jesús recibió el Espíritu Santo para inaugurar su ministerio público, siendo impulsado a anunciar la Palabra de Dios, así también ustedes hoy van a ser ungidos, ungidas por el Espíritu Santo y serán convertidos en testigos del Resucitado, de su Palabra”.

Destacó también la decisión de los jóvenes de querer dar un paso más en el compromiso con el Señor, y resaltó lo que el Paráclito de Jesucristo hace en el corazón de los cristianos, de aquellos que lo reciben; “primero, nos cristifica, es decir, nos ayuda a vivir la vida al modo de Cristo, nos ayuda a poder hacer nuestros los sentimientos del Señor”.

“Lo que hace el Espíritu Santo en nosotros es impulsarnos a vivir esos sentimientos, y proyectarlos en nuestra vida diaria, en nuestro trato con los demás, en nuestro rol de hijos, de hermanos, de compañeros, de amigos y de seres humanos insertos dentro de una sociedad”, agregó.

Segundo, añadió el Pastor de la Iglesia de Osorno, “el Espíritu Santo va sorprendiendo y va consolando en la vida personal. Probablemente varios de ustedes han tenido una vida feliz, grata, donde la familia ha sido importante, pero quizás en algún otro caso, eso no ha sido tan así, y lo que quizás hemos terminado viviendo ha sido una vida de prueba, de dolor, de sufrimiento, y pensemos que es, sobre todo, en esas condiciones, donde el Espíritu Santo va sosteniendo”.

Invitó entonces a los jóvenes y a la asamblea presente “a relacionarse con el Espíritu Santo, teniendo muy presente las imágenes de amor que para nosotros en la vida han sido significativo. Muchas felicidades que Dios los bendiga”, y pidió a los padrinos “no se olviden de ser significativos con sus ahijados en la vida cristiana”.