En la ocasión el padre Cristian Cárdenas Aguilar, párroco de la comunidad dedicada a San Mateo Apóstol, presentó a los candidatos al obispo de la Diócesis de Osorno, Carlos Godoy Labraña, quien después del rito de la profesión de fe de los postulantes, y la imposición de las manos como signo de la invocación del Espíritu Santo sobre los confirmandos, procedió a ungir la frente de cada uno con el Santo Crisma en señal de la cruz, mientras la asamblea acompañó el momento con su oración y silencio.

Durante la celebración, en que los nuevos confirmandos fueron acompañados por sus padres, padrinos, madrinas, familiares y amigos, el Pastor de la iglesia local en su homilía destacó cuatro cualidades fundamentales del discípulo del Señor, e invitó especialmente a los recién confirmados a pedir que dichos rasgos sean “nuestros, propios”.

Primero, aseguró que “el discípulo debe permanecer unido al Maestro”, y explicó que permanecer “implica adhesión en fidelidad radical, una relación y una comunión profunda (…) se trata de una adhesión del corazón. La única manera de conectarse auténticamente con el amor de Dios”.

En segundo lugar, aseguró el obispo Carlos que “el discípulo asume las consecuencias de este amor. Permanecer en su amor es beber de una fuente inagotable que nos hace amar también a los demás, permanecer consiste en guardar sus mandamientos, y recordemos que el principal de ellos es amar a Dios y amar también a los hermanos”, y añadió que el desafío para “todo seguidor de Jesús, es no salirse de este camino”.

El tercer rasgo es que “el discípulo de Jesús es alegre”, y dijo que, pese a las dificultades y a la fragilidad de la alegría en estos tiempos, “el discípulo tiene la posibilidad de compartir la alegría de Jesús, eso hace la diferencia. La alegría de Jesús puede ser la nuestra, podemos beber de ella, la alegría de Jesús brota del corazón del Padre”.

Finalmente, dijo que la cuarta característica del discípulo de Jesús es que “confía, deposita sus esperanzas en la acción de Dios, sabe que todo es don, gratuidad”, que el discípulo cuenta con la gracia del Señor, con su ternura; “Jesús camina con los suyos, no los abandona”, e instó a los nuevos confirmandos a no soltar la mano del Señor, “porque siempre estarán protegidos por su gracia, por su amistad incondicional, por su entrega generosa”.

Después de la bendición final, tres neo confirmados, representantes de la Catequesis de Confirmación Adultos, Jóvenes y de la Catequesis Especial, dieron gracias a Dios por el don de la fe, y a los catequistas, a los sacerdotes, a sus padres, a sus compañeros por todo el apoyo, por compartir y los conocimientos recibidos.