Durante la celebración, en que, junto al pan y al vino, la comunidad ofrendó flores y recuerdos diseñados para la ocasión, también hubo un momento en que el obispo Carlos Godoy Labraña otorgó el Sacramento de la Confirmación a Wilson Vladimir Vidal, después de que el neo confirmado renovara sus promesas bautismales y realizara su profesión de fe.

Antes de la bendición final del Pastor, dos jóvenes integrantes de la comunidad interpretaron una bella canción a los pies de la imagen de la Virgen de Guadalupe, a quienes la asamblea escuchó atentamente y aplaudió con alegría el momento dedicado a la Santa Patrona.

También el padre Patricio Sánchez Sánchez, párroco de la parroquia Sagrado Corazón, dio gracias a Dios por nuevamente celebrar juntos esta fiesta dedicada a la Madre del Señor, y agradeció la presencia del padre Walther González Igor, párroco de la parroquia San Agustín de Puerto Octay, de cada una de las personas que asistieron a la celebración, a las acólitas y acólitos, y destacó la gran colaboración y servicio del diácono Víctor Hugo González.

Por su parte, monseñor Carlos Godoy Labraña, inició su homilía saludando a la comunidad “muy cordialmente en el día de su Fiesta Patronal de Nuestra Señora de Guadalupe, con un gran abrazo y que Dios los bendiga y les siga animando en el propósito de ser testigos de la esperanza, en este lugar en el que se levanta este templo como un ícono significativo de espiritualidad para quienes llegan a esta capilla”.

Destacó en la oportunidad, que del mismo modo en que el Espíritu Santo impulsó a la Santísima Virgen María a “levantarse” presurosa para visitar y servir a su prima Santa Isabel, quien se encontraba con seis meses de embarazo, y cuando particularmente el evangelista San Mateo señala que Jesús “es empujado, impulsado al desierto a tener una preparación para comenzar su ministerio público”, así también el Paráclito quiere impulsar “nuestra comunidad”.

Explicó que “el Espíritu Santo quiere hacerlo concretamente con esta comunidad que hoy día está celebrando su fiesta, y piensen que el Espíritu Santo está precisamente en estos momentos impulsándolos a ser testigos del Resucitado en medio del mundo, y por supuesto que también nos moviliza a cada uno, a ser testigos de su presencia en nosotros”.

“Para ello está la presencia de la Santísima Virgen también, si bien es cierto, podemos visualizarla como alguien que es empujada por la gracia y por la fuerza del Espíritu Santo,  Ella también puede interceder por cada uno de nosotros para que venciendo los temores, para que venciendo las cobardías, para que venciendo también las insuficiencias o carencias personales o comunitarias, podamos confiar más en la gracia de Dios, y en el triunfo de esa gracia en el corazón de cada uno de nosotros”, continuó su mensaje el Pastor de Osorno.

Aseguró además que la Madre del Señor está siempre “diciéndonos: ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No estás por ventura en mi regazo? Ella haciéndose cargo precisamente de algo tan bonito y fundamental en la vida de un creyente, como es ser movido por el Espíritu Santo”.