En la ocasión, el obispo de Osorno, Carlos Godoy Labraña, al iniciar su homilía saludó a la asamblea presente, a las autoridades que asistieron y destacó que varios de los soldados del 78 le compartieron su experiencia en que “cerca de seis meses estuvieron en las trincheras y lo que significa eso. Estar en las trincheras y estar esperando, en la incertidumbre, no sabemos qué va a pasar, en fin, en el fondo una experiencia para no olvidar que ciertamente los ha marcado a ustedes para toda la vida”.

También señaló que dicha vivencia, implicó “el aprender a ser hermano y compañero de otro, camarada del otro, y eso por supuesto que es significativo en la vida de una persona. Probablemente eso también, los ha marcado en su relación con los demás, con su familia, con los suyos, con sus amigos, y prueba de ello, es la lealtad que ustedes se manifiestan, unos a otros hasta el día de hoy. Es extraordinaria, y los felicito por eso”.

A esta agrupación Círculo de Amigos Caupolicán 77- Veteranos de 1978, “que ha levantado esta iniciativa tan bonita para darle gracias a Dios por esta experiencia de aprendizaje, y también por todos aquellos que ya no están con nosotros pidiendo por su descanso eterno”.

Continuó su homilía el Pastor de la Iglesia osornina, y destacó algunas de las características más genuinas de la Virgen María: es la Madre del Señor, es la perfecta creyente, es misionera, y es portadora de la alegría. “La verdadera alegría, mis hermanos, es la que brota del servicio. María, ¿Por qué transmite alegría?, porque ha decidido servir a los demás. Ella toma la iniciativa, dice el texto bíblico: se pone presurosa, de prisa va a la casa de Isabel, porque sabe que ella está en su sexto mes. Pensemos que se trata de una mujer mayor y probablemente necesitaba de cuidados, y seguramente María la quería mucho, y ese aspecto, ese cariño, la mueve, la moviliza a servir a su prima”.

“La verdadera alegría es la que brota del servicio. Hay mayor alegría en dar que en recibir, dice Pablo a los presbíteros de Éfeso. Ser generoso en el servicio de los demás, da sentido a la propia existencia”, aseguró el obispo Carlos y añadió que hoy “estamos celebrando este hito significativo en la vida de muchos de ustedes. Ustedes decidieron responder con generosidad a un ideal, y a un ideal profundo que les movió el corazón”.

Señaló que los soldados del 78 que quisieron defender las fronteras de Chile, “querían dar la vida, y en el fondo defender algo sagrado, y eso es muy bonito, brota de un corazón generoso. Miren lo que hace la generosidad, rompe con la cultura del egoísmo y cuánta generosidad se necesita hoy día en los servidores públicos, en las instituciones, en la misma iglesia, ¿Cuánta generosidad nos hace falta para ser más humanos?, ¿Para que nuestro mundo sea más humano?”.

“Es por eso que hay que aprovechar estos momentos y estos hitos que son significativos para renovar nuestra adhesión a ideales grandes, y nos muevan a ser generosos en nuestra entrega y en nuestro servicio a los demás. Muchas felicidades queridos veteranos, cuenten con mi oración y cariño de siempre. Que Dios los bendiga”, finalizó el Obispo Carlos y la asamblea aplaudió a los miembros del Círculo de Amigos Caupolicán 77- Veteranos de 1978.