El Jubileo ordinario, que se celebra cada 25 años, tiene como propósito central el llamado a la conversión y la reconciliación. La actividad se vivió con gran entusiasmo, congregando a jóvenes y adultos que cantaron, rezaron, dialogaron y celebraron la Eucaristía.

En este marco, el Obispo de Osorno Carlos Godoy Labraña entregó a los fieles su primera carta pastoral llamada “Somos colaboradores de Dios”. En ella, el pastor diocesano invita especialmente a todos a sentirse corresponsables activos de la misión de la Iglesia con un renovado ardor.

En su mensaje, el obispo ha hecho un llamado explícito a la reconciliación, subrayando la importancia que tiene superar las distancias haciendo serios esfuerzos por transitar el camino del perdón. Agregó, que ante todo, la reconciliación es un don de Dios que hay que pedir y que requiere de trabajo paciente.

Don Carlos ha invitado al Pueblo de Dios que peregrina en Osorno a avanzar con esperanza y un renovado compromiso de fe y caridad.