A nombre del equipo de Catequesis de la Iglesia local, unidos a la Vicaría Pastoral, el padre franciscano invitó a festejar, en este día especial para quienes dedican tiempo y amor a la evangelización de tantos niños, niñas, jóvenes y adultos en las distintas comunidades de nuestra diócesis.

Este sábado 23 de mayo, vísperas de la solemnidad de la Ascensión del Señor, celebramos el Día del Catequista. “Por ello, nos acercamos a ustedes con una palabra de gratitud y esperanza en este tiempo de pandemia”, escribió el padre Luís en su saludo.

Y citó las palabras del papá Francisco: “La mundanidad es la cultura de lo efímero, una cultura de la apariencia, del maquillaje, una cultura del hoy sí y mañana no, que tiene valores superficiales, que no conoce la fidelidad y cambia según las circunstancias, que negocia todo”.  

Ustedes, dijo el padre franciscano para dirigirse a los catequistas, “al acercarse a las familias con la Catequesis hacen frente a esta ´mundanidad´, mostrando y celebrando a un Dios eterno y cercano, haciendo que nadie se sienta solo, puesto que con sus vidas y palabras comunican fortaleza ante la adversidad, firmeza ante las inseguridades de la existencia, alegría que no alteran las vicisitudes de la vida, fraternidad ante el egoísmo indiferente”.

“Desde la Vicaría Pastoral y del Equipo de Catequesis de nuestra Diócesis, les saludamos fraternalmente junto a sus familias y a las comunidades a las cuales acompañan como Catequistas”, añadió en su saludo.

Celebremos, invitó finalmente, “esta vocación de servicio a la Iglesia según las circunstancias que hoy nos impone la pandemia mundial y manteniendo vivos los vínculos de fe, esperanza y caridad. ¡Un abrazo de Paz y Bien!”.