Luego del canto de entrada a la fiesta del Banquete eucarístico, el Vicario Pastoral, padre Cristian Cárdenas Aguilar, quien presidió la misa, saludó a la asamblea presente en el dial de Radio La Voz de la Costa y el facebook PJ Diócesis Osorno, especialmente a quienes llevan el nombre de ambos apóstoles y a cada una de las comunidades que están bajo dicha advocación.

También en el momento de la oración universal, la Iglesia de Osorno elevó su plegaria especialmente “por los pescadores que tienen como patrono a San Pedro, hombres y mujeres de mar, por los de Pucatrihue, de Bahía Mansa, de Bahía San Pedro, de Caleta Manzana, entre otros, que el Señor les bendiga en la labor que realizan cada día, que bendiga a sus familias, sus hogares”, pidió el padre Cristian.

“Por las comunidades que tienen como patrono a San Pedro, a San Pablo, de manera especial por las parroquias San Pedro Apóstol de Rupanco, por todos los hermanos allí, sector campesino, por la labor que realizan y por las dificultades también que tienen en este tiempo, para la acción pastoral, como sucede en todas las comunidades”, agregó.

Una vez leídas las lecturas, el padre Bernardo Werth Wallmeier, quien concelebró la santa misa e inició su homilía, “En este día hermoso celebramos a dos personas importantes San Pedro y San Pablo, son los primeros testigos que en la ciudad de Roma entregaron su vida por Cristo”.

Destacó también que El Evangelio, (Mt 16, 13-19) “nos presenta la elección de Pedro y su fe. Jesús pregunta, en general: ¿qué dice la gente sobre el Hijo del Hombre?, algunos dicen que eres Juan Bautista, otros Elías, Jeremías, o alguno de los profetas. Y ahora viene la pregunta a cada uno, y ¿ustedes quién dicen que soy? Tomando la palabra Simón Pedro, le responde: tú eres el mesías, el Hijo del Dios vivo”.

“Esta fe de Pedro, es la fe de la Iglesia, la fe de todos los creyentes cristianos y por eso Jesús le dice: feliz de ti Simón, hijo de Jonás porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino que mi Padre que está en el cielo”, agregó el sacerdote y recordó otro pasaje (Jn 6, 60-68) “cuando en la crisis de Galilea, la gente se va, y Jesús preguntó; ustedes quieren irse igualmente? Pedro le dice: ¿Señor a dónde iríamos? Solo tu tienes palabra de vida eterna. Ahí está su fe”.

“Pedro no es un super hombre, es un ser humano como nosotros, él tiene que clarificarse las cosas en su vida, ver dónde está parado, en quien cree, quien es la piedra angular sobre la cual construyó su vida, como cada uno de nosotros. Por eso también su negación cuando detuvieron a Jesús. Ahí en ese momento de pecado, de debilidad. Por eso Jesús, cuando resucitó, se juntó con los apóstoles, quería clarificar las cosas y le preguntó a Pedro: ¿tú me amas a mi más que a estos?”.

Enfatizó el padre Bernardo, y explicó que “como las tres veces que lo negó, tres veces respondió: sí Señor, tú sabes todo, tú sabes mi grandeza, mi pequeñez, mi pecado, mi pasado y hasta el día de hoy, además que yo te amo, y el amor salva. Y Pedro recibe el encargo de cuidar a los fieles”.

También destacó que “lo que Pedro hace, es válido ante el Señor (Mt 16,13-19): lo que tú ates aquí en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que tú desates aquí, quedará desatado en el cielo. Es decir, la palabra de Pedro, de esta roca firme sobre la cual el Señor construyó su Iglesia, es poderosa”.