La obra incluye la edificación del templo con capacidad para unas 200 personas, cuyas dimensiones serán de 21 por 10 metros, una oficina para la secretaría y otras para el párroco, un salón multiuso, una cocina, un par de baños y algunas salitas para la catequesis familiar y de adultos, explicó el párroco, padre Adán Lugowski.

También señaló que, de acuerdo con los expertos que llevarán a cabo el proyecto, cuya inversión tiene un costo de 350 millones de pesos, los cuales fueron donados por Fundación Cultura Nacional, estará listo en un año. El sacerdote de la Congregación del Verbo Divino lamentó la ausencia de los representantes de la entidad benéfica, del arquitecto y del constructor a cargo, y explicó que “se encuentran ultimando los detalles logísticos porque este miércoles ya van a venir y tomar este terreno para empezar la construcción”.

En la oportunidad, fue leída y firmada el acta de esta celebración en que los fieles presentes se mostraron felices con tan importante acontecimiento, acompañaron y participaron activamente en todo el rito de la colocación de la primera piedra, un bloque de concreto que con gran solemnidad y después de la bendición del Administrador Apostólico de Osorno, Obispo Jorge Concha Cayuqueo, fue puesto bajo tierra y marcado con la Cruz para designar el centro mismo de la obra.

Dentro de dicho bloque, la comunidad presente depositó algunas fotografías de diversas celebraciones, el Santo Rosario, la imagen de la Virgen de Czestochowa, la revista Hacia la Cumbre con imágenes y noticias de la comunidad, una copia del proyecto de la construcción, del acta firmada de esta liturgia de bendición y de los planos de la obra.

En su mensaje, el Pastor de nuestra Diócesis, agradeció a “Fundación Cultura Nacional, a la Congregación del Verbo Divino, al Provincial padre Graziano Belltanzi aquí presente, al padre Adán, y a todas las personas que trabajaron y que se esforzaron por conseguir los recursos con los que este anhelo tan esperado se concretará pronto, Dios mediante, y hoy nos permite estar aquí para bendecir esta primera piedra, que es el primer paso, y muy importante en el proceso que se ha vivido con este proyecto constructivo”.   

“Toda parroquia necesita un templo, una sede. Y este anhelo ha sido esa expresión del deseo de responder a esa Palabra que nos viene del mismo Señor Jesús: así como el Padre a mí me ha enviado, yo también los envío a ustedes. La misión que el Padre le dio al Hijo y Él a nosotros, para cumplirla también se necesitan instrumentos, medios, y un templo es uno de ellos que invita a reunirse y celebrar el nombre del Señor”, agregó.

También nos insta a “administrar, como un lugar privilegiado, la Gracia de Dios que son los Sacramentos y en particular, el de la Eucaristía y el Bautismo. Por eso, agradezco a quienes han tenido este anhelo de edificar este templo, que sea base de la evangelización de este lugar que, como ustedes saben, sigue creciendo, hay más familias, hay más futuro para seguir anunciando al Señor.”