En este primer momento, enmarcado en la celebración del Mes de la Familia que impulsó la Vicaría Pastoral, el padre Pedro Kliegel en la introducción al tema, señaló que la mesa del compartir familiar es “el momento de la convivencia y del diálogo”.

Es el espacio en que todos son acogidos e invitados, a nadie se excluye, dijo el sacerdote diocesano y explicó que cuando “llega alguien inmediatamente se hace un espacio y el recién llegado es incluido en la mesa. Hay sentido de pertenencia”.

Aseguró que el alimento, “lo que comemos reunidos en la mesa familiar, y como todos comemos lo mismo, entonces somos uno solo, porque todos comemos de la misma fuente”. También en su presentación, el padre Pedro se refirió a los valores y virtudes de los integrantes de la familia, y los cotejó con los utensilios propios del compartir fraterno en una mesa familiar.

De este modo dijo que en dicho espacio “está la alegría, la escucha mutua, la comprensión, el tiempo que tenemos el uno para con el otro, la unión y por supuesto motivado todo por el amor, por la ayuda mutua, siempre en diálogo sin gritos y buscando el futuro juntos, con gratuidad y modestamente. Esto se llama vivir solidariamente, esto vive una familia en el compartir sencillo de la mesa”.

Inmediatamente después las familias; Provoste Centeno, García Fehring y Ancapichún Lefi, dieron testimonio de su fe y del modo en que viven la Iglesia doméstica en este tiempo de pandemia, el rol que cada uno cumple en sus comunidades y se destacó el mayor espacio para la oración, para el compartir con los integrantes de la familia, para el diálogo, y el revalorar la vida y a los seres amados, lo cual ha sido una bendición de Dios.

Entre cada intervención la asamblea presente compartió su reflexión y la propia experiencia de cómo han vivido su fe, además agradecieron la oportunidad que les brindó este espacio para poder hablar y reflexionar acerca de lo que acontece en el entorno familiar, y cómo también surgió la solidaridad entre los hijos e hijas de Dios para ir en apoyo de los más vulnerables.

Al finalizar la participación de los asistentes, también hubo un momento de oración y canto para agradecer a Dios por “las familias que, con su ejemplo, amor y comprensión, cuidado y respeto, reflejan el amor entrañable del Padre para con sus hijos e hijas”. Gracias Señor.

Recordemos que, el próximo viernes 30 de octubre, a las 20.00 horas, habrá un segundo encuentro para que en familia, festejemos y hagamos vida la Iglesia Doméstica. La invitación es a unirse, a través de la plataforma Zoom, ID 823 5445 6685, y en el link:  https://us02web.zoom.us/j/82354456685?pwd=dSt6S3I1RVNSa0x2Zy90YjRzbGtDdz09