En la oportunidad el obispo invitó a los presentes a pedir que “a través de la Madre, Dios lleve consuelo a cada persona que hoy nos reunimos, para toda nuestra comunidad parroquial, para nuestra diócesis, y también para nuestro país, y el mundo entero, porque todos estamos necesitados. Entonces queridos hermanos y hermanas, que el Señor a todos nos bendiga y ustedes lleven también este saludo a los demás”.
El recorrido continuó en Rahue Alto, en la parroquia San Leopoldo Mándic, luego en Jesús Obrero, Espíritu Santo, Nuestra Señora de Lourdes y San José donde los fieles junto a los sacerdotes con la alegría propia de los hijos e hijas que reciben a su Madre, cantaron, agitaron pañuelos, agradecieron a Dios e hicieron oración por el cese de la crisis sanitaria, por los enfermos, por los que más sufren especialmente en este tiempo, por quienes lo están pasando mal por soledad, por el abandono y por el bien de todas las familias de la comunidad parroquial.
Por la tarde, lo propio hicieron en las comunidades de El Buen Pastor, Santa Rosa, Sagrado Corazón, Nuestra Señora del Carmen y finalmente en María Reina de Los Mártires, donde culminó el peregrinar en estas once comunidades parroquiales, organizada por la Vicaría Pastoral en el marco de la clausura del Mes de María, en la que los fieles se mostraron felices, agradecidos por la iniciativa y muy participativos.
Palabras del Obispo
Al término de la actividad, el Obispo Jorge concha Cayuqueo expresó sentirse muy contento “de esta verdadera peregrinación que hemos hecho con la imagen de María. En todas partes ha sido recibida la imagen, nosotros también, con mucha alegría por los representantes de cada comunidad, que estaban muy contentos y esperanzados, porque cuando Ella nos visita, en este tiempo, culminando el Mes de María, para nosotros los católicos es muy importante”.
“Siempre había sido de un modo diferente el Mes de María, y también la celebración del 8 de diciembre, pero hoy es del todo especial, y nosotros nos adecuamos a la circunstancia. Miles de veces los cristianos se han adecuado a la circunstancia; en catacumbas, con plena libertad, con dificultades ambientales de distinto orden, los cristianos han sabido adaptarse, y a buscar formas diferentes para celebrar y expresar su fe y su adhesión al Señor y a la Virgen”, señaló.
Agregó que “María siempre ha estado en el corazón del pueblo cristiano, acompañando, animando, invitando e instándonos: Hagan lo que Él dice, como en la Boda de Caná (Jn 2,5)”, y continuó “Ha sido un día muy bonito, y si esto que hemos hecho, es bendecido por Dios, entonces Él hace su obra en el corazón de las personas y a través de todos los que han participado, sin duda que el Señor está actuando ya, y ustedes también son parte de esta experiencia de fe que hemos tenido hoy día”.
También invitó a los fieles a unirse a través de las plataformas digitales y Radio la Voz de la Costa, y ser parte de la celebración dedicada a la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el martes 8 de diciembre a las 18.30 horas. “vamos a celebrar, y grabar el lunes 7 porque el martes es cuarentena, pero adecuados a la realidad, de todos modos, vamos a celebrar con misa, con canto, con alegría, con comunidad”.
“Ustedes no van a poder participar presencialmente, pero lo van a poder ver, porque nosotros vencemos los obstáculos. Claro que sería mejor si estuviéramos todos ahí, pero no. El Señor nos va a fortalecer en la fe, en la esperanza y en la caridad, y mientras nosotros nos mantenemos en la fe, en esperanza y en amor, entonces el Señor está haciendo su obra en nosotros, con nosotros y a través de nosotros, para todos los demás”, aseguró el obispo Jorge.
Señaló, además: "como dijo el Santo Padre: de esta salimos todos juntos, y hay una realidad más profunda a la que apunta el Papa Francisco, y es que todos somos hermanas y hermanos. La raza humana es hermandad y es fraternidad y eso se nos olvida mucho cuando los muros intervienen, cuando nosotros nos fraccionamos, cuando nos dividimos y cuando nos distanciamos”.
Por eso, en esta peregrinación especialmente, “juntos hemos pedido a Dios los unos por los otros, por todo el mundo, por Chile que lo necesita tanto, y por nuestras comunidades parroquiales, por nuestra diócesis. Una invitación a que con María oremos siempre, y le pidamos fervientemente a nuestro Padre por todo lo que necesitamos en estos días”, finalizó.
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