Un aforo máximo de 20 personas al aire libre, tal como lo permite la etapa de Transición en la que se encuentra la comuna osornina, y apegados a las normas preventivas de contagio, el Obispo Jorge Concha Cayuqueo, algunos sacerdotes, y un pequeño grupo de representantes de las comunidades parroquiales de los Decanatos Centro y Rahue, celebraron la Solemnidad de la Inmaculada Concepción en el Campo de Oración en Pilauco.

Uno a uno, con mascarilla y la distancia física requerida por la autoridad sanitaria, llegaron los fieles, hombres y mujeres, consagrados y laicos, hasta los pies de la imagen de Nuestra Señora de Osorno, lugar que está en el corazón de muchos católicos de “toda nuestra Diócesis, y al cual año tras año, han venido a hacer oración, a presentar sus súplicas y a dar gracias a Dios. Desde aquí nos unimos a los hermanos y hermanas que concurren a diversos lugares, especialmente el día 8, para pedir y dar gracias”.

Con estas palabras el Pastor de la Iglesia diocesana inició la Fiesta del Banquete, durante la cual, la porción del Pueblo de Dios presente elevó su oración por la salud de todos y todas en este tiempo de pandemia, especialmente por las personas activas con la enfermedad, por quienes se encuentran grave, por su pronta recuperación y por las familias que están preocupadas por sus seres queridos. También la petición a Dios se extendió para que pronto se encuentre vacuna contra el COVID-19, y por todos los sacerdotes, especialmente de la Diócesis de Osorno, por los diáconos y sus esposas, por las religiosas y religiosos, por todos los laicos y laicas de nuestra Iglesia local y por aquellos que apoyan la pastoral, y que se han visto limitados en su servicio.

En su mensaje, el obispo Jorge dijo que, a los pies de esta imagen de la Virgen María, nos encontramos en representación “de muchísimos hermanos y hermanas que quisieran estar aquí, pero no pueden por las circunstancias que nos limitan. Los que estamos aquí, preocupados pero contentos y fortalecidos por la fe y el amor, traemos con nosotros los saludos y oraciones, como si fuéramos embajadores de todos nuestros hermanos y hermanas; representamos al Pueblo de Dios de Osorno para celebrar el día de nuestra Madre. También traemos en nuestras mentes, en nuestros corazones y en nuestras manos los dolores y las esperanzas que compartimos con toda la humanidad y los temores y esperanzas que compartimos con todos nuestros hermanos y hermanas de nuestro país”.

Explicó que, en este día de fiesta, particularmente para los católicos, la Palabra de Dios les renueva la esperanza, porque es una “celebración de vida y de la plenitud, por sobre la muerte, la precariedad y el mal. La Virgen Madre es un potente signo y aliciente de todo ello, más aún en tiempos difíciles”, y aseguró que el Padre nos ha elegido “antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor para ser alabanza de su gloria, todo esto en su Hijo Jesucristo, y para ello nos ha “bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales”.

“La Iglesia ha entendido, y lo celebramos, que esta bendición y promesa se ha realizado ya en su humilde hija y servidora María”, continuó y aseveró monseñor Jorge Concha; “Esta Fiesta de María pregona, anuncia la buena noticia, el Evangelio de la misericordia de Dios que es eterna, que no la olvida, porque Él es fiel:  así como lo había prometido a nuestros antepasados, en favor de Abraham y de sus descendientes para siempre” (Lc 1, 54-55).

“Dios es fiel a sus promesas; no nos abandona. Y frente a este evangelio de la fidelidad del amor de Dios, María nos da una gran enseñanza: asiente, dice sí - “hágase según tu Palabra”, al Ángel. Ella no se queda paralizada ni de brazos cruzados. María se toma de la mano tendida de Dios. La Mano de Dios que siempre está tendida a todos nosotros y a todos los que buscan y esperan salvación”, agregó el obispo de la Diócesis de Osorno.

Instó finalmente a que en estos tiempos difíciles nos acerquemos “con fe, con confianza, asintiendo, no de brazos cruzados sino diciendo sí, un sí permanente para hacer su voluntad, y para lo cual no estamos solos: el mismo viene en nuestra ayuda con su gracia. Eso hizo María y eso nos enseña y a eso nos alienta”.

Cabe señalar que la celebración eucarística fue transmitida a traves de Radio la Voz de la Costa, el canal de YouTube del Obispado de Osorno y el Facebook: PJ Diocesis Osorno.