En los distintos decanatos: Centro, Rahue, Cordillera y Costa, los fieles junto a sus pastores se reunieron en torno al Altar, vía remota, para dar gracias a Dios por todo lo bueno y los aprendizajes que dejó el 2020 en medio, y a pesar, de la pandemia que se vive a nivel mundial y dieron la bienvenida al 2021 que trae la esperanza del término de esta situación sanitaria y un mayor bienestar para la humanidad.  

En la Santa Misa celebrada en la Catedral San Mateo, la cual se transmitió a través de Radio la Voz de la Costa y las plataformas digitales, fue concelebrada por el padre Bernardo Werth Wallmeier y presidida por el Vicario Pastoral, padre Cristian Cárdenas Aguilar, quien en su homilía señaló que

al concluir este 2020, un año marcado por distintas dificultades y una de ellas, la pandemia a nivel mundial, instó a los cristianos “a quedarse con la invitación que nos hace Jesús y la Palabra de Dios, a buscar los modos de cómo poder superar esta dificultad y cómo poder ser parte de la solución”.

Explicó que todas las personas que se dedican al ámbito de salud y los científicos han trabajado fuertemente para combatir este problema, “pero también debe haber una colaboración de toda la humanidad”, y aseveró que al mirar nuestra vida de fe en el 2020, se puede ver “cómo nos cambió también la historia a causa de la pandemia; nuestra expresión no fue la misma, tampoco la manera que vivimos las distintas festividades propias de la liturgia dentro del año, no fue de la forma que desarrollamos nuestra vida en lo social, en lo económico, en lo laboral, en lo académico. Todo cambió, o existió una nueva manera de realizar las cosas”.

También destacó el apoyo y cómo los medios “nos han ayudado para llegar con la Palabra de Dios a muchas familias, entre ellos Radio la Voz de la Costa y las plataformas de internet que hacen posible la presencia de Cristo en los hogares. Ojalá que todos los que están participando de manera virtual, cada día vayan creciendo en el deseo de querer estar en la comunidad, porque también está el riesgo de que esta nueva manera se transforme en una comodidad, y no debe ser así. Este medio digital es un servicio para poder acercar la Palabra de Dios y cada uno de nosotros poder hacer este camino”.

“Ojalá nos fuéramos animando para que nuestros corazones ardan por encontrarnos con el Señor junto a la comunidad. Alégrese el cielo y exulte la tierra, decíamos en el Salmo (95, 1-2. 11-12. 13-14) y cómo a través de esas Palabras del Salmo, es la Creación entera que alaba a Dios”, añadió el padre Cristian en su mensaje.

Al seguir mirando lo que fue este año 2020, agregó el sacerdote diocesano, “descubrimos que la Historia no se acabó, la historia sigue, y que, pese a que estábamos en nuestros hogares y con los templos cerrados y sin expresar públicamente nuestra fe, la fe se continuó alimentando y fortaleciendo, y de eso nosotros somos instrumentos para seguir fortaleciéndola en cada corazón, en cada hijo de Dios, en cada hermano para nosotros”.

Resaltó, además, los aprendizajes del viejo año, “aprendimos a enfrentar este tiempo de dificultades de una manera distinta, y nos damos cuenta también de que el 2021 es un desafío en el cómo lo vamos a enfrentar, de cómo lo vamos a vivir. Ya el Señor nos entregó herramientas para llegar con su Palabra; medios para llegar con su anuncio y así dar testimonio de Él. Cada uno hacemos los esfuerzos, nosotros no somos ni la Palabra ni la Luz, pero sí tratamos de anunciar, de hacerla presente en cada corazón y en cada hogar”.

Finalmente enfatizó: “Cuando finalizamos este 2020, justamente en torno a la fiesta de la Navidad, se nos recuerda que Cristo se hace presente en nosotros, que de una manera hermosa se representa en cada pesebre y cómo allí, con María y José, acompañan en nombre de la humanidad, pero también cómo toda la Creación se reúne, y es una invitación para todas las naciones, para todos los pueblos, que podamos llegar a la presencia de Jesús”.