Desde las distintas comunidades que componen la Iglesia local y acompañados de hijos, nietos, amigos y otros familiares, llegaron hasta la parroquia San Mateo Apóstol, los diáconos para festejar a su santo patrono y dar gracias a Dios por el propio ministerio recibido.

En la oportunidad los servidores del altar, quienes junto a sus esposas renovaron su compromiso diaconal en un momento de gran solemnidad, también presentaron sus ofrendas al Señor: el Pan y el Vino, en recuerdo del fruto del trabajo de las personas, para que nunca falten en la mesa del hogar; la Palabra de Dios, en memoria de la misión de proclamarla y vivirla verdaderamente y poner a Jesús en el centro de todo. La Estola y los rituales, en recuerdo del servicio los hermanos diáconos en la Iglesia.

“Hoy, le damos gracias a Dios concretamente por los hermanos diáconos, por su servicio, por su ministerio, por su entrega, por el testimonio de sus vidas y por todo aquello que recibimos de parte de ellos, como Iglesia”, señaló el Administrador Apostólico de Osorno, obispo Jorge Concha Cayuqueo

También destacó en la primera lectura del día (Cor 9, 6-10), “Sepan que el que siembra tacañamente, recibirá una cosecha muy pobre, en cambio el que siembra con generosidad cosechará abundantemente. Así nos dice la palabra inspirada de San Pablo a los Corintios. La interpretación que le da la liturgia hoy a esta lectura es que hay tantas formas de dar generosamente”.

El Evangelio para este día, (Lc 12, 24-26) lo que nos dice es muy importante porque “también nos habla del dar mucho, de dar la vida. Es lo que nos recuerda además hoy San Lorenzo; sí el grano de trigo no muere, queda infecundo. El grano, solo si muere en la tierra, da abundante fruto. El mejor ejemplo del cumplimiento de esta Palabra es Jesús, Él no se reservó nada, lo dio todo, por eso es fecunda su vida”, agregó.

“También los mártires dar abundantes frutos. Uno de ellos es San Lorenzo, a quien mataron por que quiso ser fiel a su ministerio, y en esto hay tres características que los diáconos deben observar siempre: la fidelidad a Jesús, a su Palabra y al servicio de los pobres”, añadió el Obispo.   

“Que estas características de San Lorenzo que año a año recordamos, animen el servicio de nuestros hermanos diáconos y también a cada uno de nosotros, para que seamos una Iglesia generosa, y busquemos ser fiel al Señor hasta el final y asumamos con esta fe radical, los desafíos que se nos presentan en la vida”, invitó el pastor de Osorno a los servidores del altar y a la asamblea presente.